La Denominación de Origen Arabako Txakolina ha tenido que tomar esta semana la dura decisión de adelantar la vendimia a más de dos semanas antes del habitual puente de El Pilar (12-15 de octubre) para salvar la presente campaña, al menos, en lo que a calidad de la uva se refiere.

Y es que, según ha explicado el secretario gerente de la DOP, José Antonio Merino, “tal y como preveíamos, septiembre se ha presentado como determinante para el inicio de la vendimia 2023.

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Climatología muy irregular, mucha lluvia y en ocasiones virulenta, han hecho reconsiderar las previsiones que teníamos para el inicio de la misma y en esta tesitura nos vemos obligados a iniciar la vendimia, según variedades y fincas, veinte días antes de lo previsto”.

En este sentido, ya este lunes algunas bodegas han iniciado la recolección de la uva, debido al riesgo que para la vid tiene la gran humedad presente en los viñedos y que está produciendo daños asimilados a la misma.

“Sin duda, entendemos una caída de producción para esta campaña, pero también valoramos que tomando estas medidas lograremos mantener altos los niveles de calidad, aunque sea en detrimento de la cantidad”, ha subrayado Merino, que fija en el 17 de octubre la fecha de finalización de la recogida del grano.

También el año pasado –cuando se nombró madrina de la añada 2021, de escasas 440.000 botellas, a la periodista Maite Eskarmendi Ezkerra– se pronosticó un mal año en cuanto a cantidad y, finalmente, el verano dio un respiro y se pudieron recoger 750.000 kilos de uva que se convirtieron en 730.000 botellas; o lo que es lo mismo: la añada récord de Arabako Txakolinaa, tras la mayor producción registrada en 2020, cuando se recogieron 718.500 kilogramos de uva.

Un hombre saca un cestaño lleno. | FOTO: ARACELI OIARZABAL 2 f Araceli Oiarzabal

La calificación de estos caldos se dio a conocer el pasado agosto, y no es de extrañar que Arabako Txakolina haya optado por primar el mantenimiento de la calidad sobre la cantidad.

No en vano, los caldos ayaleses han logrado repetir, por segunda vez en su historia, la nota de excelente, como media resultante tras haber tomado muestras de los vinos de todas las bodegas de txakoli alavés.

Algo que se lleva a cabo tanto por el laboratorio de análisis sensorial de la Facultad de Farmacia de la UPV como por los de la Casa del Vino de Laguardia, de titularidad foral y organismos, ambos, totalmente independientes del Consejo Regulador de Arabako Txakolina.

“Las muestras se recogieron a lo largo del mes de mayo de los depósitos de todas las bodegas, sobre un total de 526.836 litros, confirmando las sensaciones obtenidas durante la vendimia a pie de bodega en la que se pudo apreciar la buena calidad de las uvas que entraban en las mismas”, ha explicado el gerente, quien confía en poder volver a repetir esta sensación, una vez finalice la adelantada vendimia de este año, aunque ello traiga consigo un descenso de producción y, por lo tanto, seguir alejados del objetivo de alcanzar, con tan solo cien hectáreas de viñedo, el millón anual de botellas. “El mercado así nos lo pide, y un 33% se va a exportación”, ha recordado.

Ruta de Txakoli

La que sí goza de buena salud es la promoción de la comarca de Aiaraldea y, por supuesto su Ruta de Txakoli, como destino turístico sostenible y de calidad. De hecho, desde la Cuadrilla de Ayala se está realizando una importante labor promocional por la que se insta a visitar la comarca en cualquier fin de semana o festivo, para disfrutar de todos los encantos que ofrece (experiencias únicas, cultura, un entorno inigualable, historia y un sabor auténtico) y entrar hasta la cocina.

“Si hay algo de lo que podemos presumir en el País Vasco es de la rica gastronomía y Aiaraldea es un claro referente de ello. Su gastronomía de cercanía con sus productos kilómetro 0 y el Arabako Txakolina aportan a quienes nos visitan una increíble experiencia enogastronómica que querrán repetir una y otra vez”, ha explicado su presidenta, Encina Castresana.