Con unos meses de retraso sobre lo que suele ser habitual, la Denominación de Origen Arabako Txakolina ha dado a conocer esta semana los resultados de la cata de calificación de la añada 2022 y no pueden ser mejores. De hecho, los caldos ayaleses han logrado repetir, por segunda vez en su historia, la nota de “excelente”, como media resultante tras haber tomado muestras de los vinos de todas las bodegas de txakoli alavés. Algo que se lleva a cabo tanto por el laboratorio de análisis sensorial de la Facultad de Farmacia de la UPV como por los de la Casa del Vino de Laguardia, de titularidad foral y organismos, ambos, totalmente independientes del Consejo Regulador de Arabako Txakolina.

“Las muestras se recogieron a lo largo del mes de mayo de los depósitos de todas las bodegas, sobre un total de 526.836 litros, confirmando las sensaciones obtenidas durante la vendimia a pie de bodega en la que se pudo apreciar la buena calidad de las uvas que entraban en las mismas”, ha explicado el gerente de Arabako Txakolina, Joxean Merino, que no ha podido disimular la alegría ante el logro, tras la preocupación por el estado del viñedo de los últimos meses.

No en vano, en lo que se refiere a la campaña actual, la de 2023, “hemos pasado momentos críticos con abundantes tormentas, algunas con fuerte carga de pedrisco, en las que ha habido gran destrucción en algunas zonas de la comarca y en la que nos encontramos a la espera de ver la afección real y su recuperación”, ha confesado el gerente. No obstante, agosto y sobre todo septiembre determinará el resultado final de la campaña, por lo que el sector txakolinero ayalés espera que, al igual que la pasada campaña, “suponga una mejora determinante que ayude a mantener los niveles productivo y cualitativos de los últimos ejercicios”, ha apuntado Merino.

De hecho, también el año pasado -cuando se nombró madrina de la añada 2021, de escasas 440.000 botellas, a la periodista Maite Eskarmendi Ezkerra- se pronosticó un mal año en cuanto a cantidad y, finalmente, el verano dio un respiro y se pudieron recoger 750.000 kilos de uva que se convirtieron en 730.000 botellas; o lo que es lo mismo: la añada récord de Arabako Txakolinaa, tras la mayor producción registrada en 2020, cuando se recogieron 718.500 kilogramos de uva.

Objetivo, un millón de botellas

No obstante, el objetivo de la Denominación de Origen más pequeña del Estado, con tan solo cien hectáreas de viñedo, es poder llegar “al millón de botellas, porque el mercado así nos lo pide. Un 33% se va a exportación”, han recordado. El embajador de la añada de 2022 (la que se esta pudiendo degustar este año) es el chef Josean Merino Cañamero. Impulsor y alma de uno de los mejores proyectos de tabernas de estilo vasco por todo España (Grupo PerretxiCo) y que lleva la defensa del txakoli y concretamente del alavés en su ADN.

El tiempo dirá en quién piensan para amadrinar la cosecha de 2023 cuya vendimia, de momento, descartan sufra un adelanto, por lo que todo apunta a que tendrá lugar en torno al puente del Pilar, en la primera quincena de octubre. No obstante, quedan dos meses por delante, y serán las condiciones meteorológicas las que irán determinando tanto el volumen como la calidad del resultado final.

De ello también dio fe a finales de julio, el Servicio de Viticultura y Enología de la Casa del Vino de Laguardia, cuando confirmó que en la zona de Arabako Txakolina no habían vuelto a darse ningún susto por las tormentas y que julio se había caracterizado por temperaturas suaves, sin excesivos calores y pocas precipitaciones, que permitieron espaciar algo más los tratamientos anti mildiu “pero sin bajar la guardia”. Y es que, aunque en el Valle de Ayala las temperaturas en verano no suelen ser demasiado elevadas, hay años anómalos como la campaña pasada, en que los deshojados por ambas caras aumentaron el riesgo de quemaduras en los racimos.

Por el momento, a nivel fenológico, el aumento de tamaño de los frutos está haciendo que se cierre el racimo y se terminen de configurar todas sus partes y, al ritmo actual, se espera el envero en unos días. Por lo demás, “el viñedo ayalés se encuentra en buen estado sanitario y en la línea de productividad que caracterizó el cuajado. Buenos rendimientos, pero inferiores a los de la campaña pasada influenciados por el episodio de heladas en primavera”, han pronosticado desde la Casa del Vino de Laguardia.

Ruta de Txakoli

La que sí goza de buena salud es la promoción de la comarca de Aiaraldea y, por supuesto su Ruta de Txakoli, como destino turístico sostenible y de calidad. De hecho, la Cuadrilla de Ayala ha lanzado una nueva campaña por la que invita a visitar este verano y fines de semana Aiaraldea para disfrutar de todos los encantos que ofrece (experiencias únicas, cultura, un entorno inigualable, historia y un sabor auténtico) y entrar hasta la cocina. “Si hay algo de lo que podemos presumir en el País Vasco es de la rica gastronomía y Aiaraldea es un claro referente de ello. Su gastronomía de cercanía con sus productos km0 y el Arabako Txakolina aportan a quienes nos visitan una increíble experiencia enogastronómica que querrán repetir una y otra vez”, ha explicado su presidenta, Encina Castresana.

Dentro de esta oferta turística también se da la oportunidad de conocer las txakolinerías de Artomaña, Torre de Murga y Beldui, que ofrecen visitas guiadas a sus viñedos e instalaciones para conocer el proceso de la uva hasta llegar a la copa. “Y después de la visita nada mejor como degustar la gastronomía local en nuestros establecimientos. Los hay para todos los gustos”, ha asegurado Castresana. Además, la comarca ayalesa cuenta con alojamientos que cubren todas las necesidades, desde hoteles y hostales, hasta agroturismos y casas rurales, donde poder saborear los ricos productos locales. “Alojarse en este maravilloso entorno contribuirá a que las personas que nos visiten vivan unas vacaciones y escapadas inolvidables”, ha apostillado.