- El control de la maduración de la uva realizado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja el pasado lunes ha permitido constatar que se confirma un ligero retroceso sobre las fechas de la vendimia de la campaña pasada en Rioja oriental, aunque Rioja Alta y Rioja Alavesa presentan una situación más cercana a 2019. No obstante, se observa una situación general en el ámbito geográfico del Rioja de adelanto tomando como referencia un año tipo.
En cuanto a la uva en sí, la evolución correcta de los valores de control, adelantan que el peso de la baya se estabiliza, siendo ésta superior al de la pasada campaña. Sin embargo, el director del órgano de control de la DOC, Pablo Franco, incide en que es necesario “prestar especial atención a la evolución de acidez, ph y parámetros de color”. Desde los servicios técnicos del Consejo Regulador hablan de un “buen estado vegetativo y sanitario” aunque, recomiendan, “mantener la vigilancia”.
De momento, se confirma que están en plena vendimia en Rioja oriental las variedades blancas tempranas y a finales de esta semana se vendimiará, de forma puntual, uvas tintas. Así se indica en las conclusiones del segundo boletín de maduración editado por el Consejo y que realiza este control al servicio del sector vitivinícola riojano. El Consejo irá extendiendo al conjunto de la denominación en las próximas semanas este control de maduración, un importante servicio que permite a los viticultores determinar la fecha idónea de vendimia en cada localidad y optimizar así la calidad del fruto y de los vinos elaborados.
Para la correcta valoración de parámetros de maduración, el Consejo Regulador ha seleccionado los parajes de Rioja Alavesa para tomar las uvas de muestra, acto que se realiza por parte de los técnicos de la Casa del Vino de Laguardia. A la comarca alavesa le corresponden las muestras 48 a 55, que son, en Lapuebla de Labarca, el paraje Miralobueno; en Laguardia, Entradillas; en Elvillar, Carra Logroño; también en Laguardia, La Costera; en Elciego, El Prado; en Baños de Ebro, El Canal; en Samaniego, Buencerrada y en Labastida, Larrazuri.
En otro orden de cosas, el Estado español exportó el pasado mes de junio 171,5 millones de litros, por valor de 224,8 millones de euros, a un precio medio de 1,31 euros/litro. Es decir, exportó 0,4 millones de litros más, facturando casi 21 millones de euros más, al subir el precio medio en 12 céntimos.
Así lo recoge el portal del vino, Tecnovino, con datos del observatorio español del mercado del vino facilitados en colaboración con la organización interprofesional del vino de España, y en los que se contemplan las consecuencias de la pandemia en la venta de vino al exterior, el incremento de los pedidos en bag-in-box (cajas con grifo dosificador) y los recortes de precios. Los datos muestran que la pandemia está favoreciendo las exportaciones de bag-in-box, que llevan creciendo de forma destacada desde el mes de marzo de 2020, coincidiendo con el inicio de la crisis sanitaria, ya que, en meses anteriores, su evolución era negativa. También destaca, en el mes de junio de 2020, la buena marcha de los vinos tranquilos envasados, con crecimientos del +19% en valor y del +17% en volumen, creciendo todas las subcategorías, salvo los vinos sin ninguna indicación envasados en valor. Los vinos espumosos y los de aguja, crecen en volumen, pero pierden en valor. En cuanto a los vinos a granel, aumentaron su facturación (+2,7%), pero redujeron el volumen exportado un -14%, destacando la caída del vino sin ninguna indicación a granel (-17,5%), del que nuestro país dejó de exportar, en el mes de junio, 12,3 millones de litros.
Los datos del mes de junio suavizan, por tanto, las pérdidas registradas de las exportaciones espan?olas de vino en el primer semestre de 2020, tras unos meses de abril y mayo, muy negativos para las ventas exteriores de nuestros vinos.
Y es que, para el observatorio español del mercado del vino (OeMv) en el primer semestre de 2020, las cifras muestran una caída global en volumen del -11,6%, o 124,1 millones de litros menos, hasta los 946,4 millones de litros y una caída del -7,1% en valor, o casi 91 millones de euros menos, hasta los 1.198,1 millones de euros. El precio medio aumentó, en estos seis meses, un 5%, hasta los 1,27 €/litro (+6 céntimos).
Por último, en lo que se refiere a los doce meses comprendidos entre julio de 2019 y junio de 2020, las exportaciones espan?olas de vino se situaron en los 1.999,9 millones de litros (-3%) y los 2.599,7 millones de euros (-7%), a un precio medio de 1,30 €/litro (-4,1%). En términos de volumen, se rozan los 20 millones de hectolitros, pero se trata del segundo mes consecutivo por debajo de esa cifra, que no se registraba desde diciembre de 2018. En términos de valor, el interanual a junio de 2020 supera al registrado en mayo de 2020, pero hay que remontarse hasta agosto de 2018, para encontrar una cifra inferior a los 2.599,7 millones de euros registrados.
Ventas al exterior. En lo que se refiere a los vinos tranquilos envasados, los datos positivos del mes de junio suavizan las caídas del primer semestre. En la primera mitad de 2020, cayeron en torno a un -5%, tanto en volumen como en valor, situándose en los 333,5 millones de litros (-4,7%), por valor de 746,5 millones de euros (-5,2%), a un precio medio de 2,24 euros/litro (-0,5%). Es decir, se exportaron 16,5 millones de litros menos y se facturaron 41,1 millones de euros menos, reduciéndose el precio medio en 1 céntimo.