vitoria - Seguridad ciudadana y ruido derivado del ocio nocturno. Las principales preocupaciones de la asociación vecinal del Casco Viejo de Vitoria los Arquillos Bizirik, representada por su presidente Alberto Ruiz de Olano, se pusieron sobre la mesa esta semana ante los responsables del Ayuntamiento con motivo de la celebración del auzogune del Ensanche. Una reunión en la que se puso de manifiesto que, pese a que la almendra medieval, con un 3% de la población de la ciudad, aglutina más del 10% de los hurtos y de los robos con violencia que se cometen en el conjunto de la capital alavesa -según datos de la Policía Local-, en cifras absolutas, la criminalidad se ha visto reducida en torno a un 2% a lo largo del último año. Así las cosas, el subcomisario de la Guardia Urbana gasteiztarra, Kepa Solla, comunicó a los vecinos que, por el momento, no existen planes específicos para reforzar la seguridad policial en la zona.

A la hora de analizar el capítulo de la criminalidad en el casco antiguo de la ciudad, Solla advirtió de la multiplicación de casos de “cogoteros”. Son individuos que, aprovechando las madrugadas y la ingesta de alcohol, se aprovechan de los vecinos que regresan solos a casa con el móvil en la mano para darles un golpe en el cogote, arrebatarles el aparato, aprovechando el factor sorpresa, y pasárselo rápidamente a un cómplice o, directamente, salir corriendo con él.

También, por la parte vecinal, se puso sobre la mesa la posibilidad de recuperar la comisaría de la calle Fray Zacarías Martínez. Una propuesta que el Consistorio no contempla ya que, según sus responsables, en su día se clausuró por el bajo número de denuncias que se tramitaban en ella. No obstante, los vecinos se plantearon si no fue precisamente la presencia de la comisaría la que hizo descender el número de denuncias y lamentaron que para presentar una haya que desplazarse hasta Agirrelanda, razón por la cual algunos vecinos podrían llegar a descartar denunciar.

ruido nocturno El compromiso municipal sí que se materializó en el capítulo del control del ruido generado por el ocio nocturno en el Casco Viejo. Una reivindicación tradicional de los vecinos quienes cada fin de semana constatan que dormir en algunas calles concretas, como por ejemplo en Mateo Moraza, uno de los puntos más negros según la asociación, resulta misión imposible.

Ruiz de Olano recordó a los representantes municipales la necesidad de cumplir con el plan que el Consistorio suscribió en su día y éstos garantizaron que existe una partida económica de 160.000 euros reservada para este asunto. 30.000 euros irán destinados al desarrollo de una campaña de concienciación ciudadana, otros 30.000 euros a la puesta a punto de los sonómetros instalados en 2012 en el barrio y 100.000 euros a la elaboración de un nuevo mapa de ruidos actualizado que, a diferencia de su predecesor, incluya los sonidos derivados del ocio nocturno.

2%. La Policía Local de Vitoria constata un descenso leve de la delincuencia en el Casco Viejo, de en torno a un 2%.

Hurtos y robos. Algunos delitos, como los hurtos y los robos con fuerza, tienen porcentualmente un mayor peso en la zona.

Comisaría. Durante el auzogune del Ensanche se habló de la posibilidad de recuperar la comisaría de Fray Zacarías Martínez.

Ruido. El Ayuntamiento ha reservado 160.000 euros al desarrollo de acciones contra el ruido derivado del ocio nocturno.