Probablemente, viajar es el plan estrella del verano. En esta época, millones y millones de personas se acercan a los aeropuertos con la idea de desplazarse a su destino de vacaciones para así disfrutar de unos días de descanso y desconexión. Es, al mismo tiempo, el momento en el que hay que tener todo listo para emprender un vuelo.
Y es que, junto con los billetes de avión, la documentación, el alojamiento y otros detalles, hay un aspecto que suele pasar desapercibido, pero que resulta mucho más importante de lo que a simple vista parece: el color de la maleta que llevamos.
Colores a evitar si no quieres perder tu maleta
Tal y como apuntan algunos medios de comunicación, hay aerolíneas como Ryanair y operadores aéreos que desaconsejan tres colores a la hora de viajar con una maleta. Son los siguientes y no se recomienda facturar con ellos: gris, negro y azul marino.
Por muy neutros que puedan llegar a ser, lo cierto es que son muy frecuentes entre los viajeros. Por no hablar de que, en vuelos concurridos, se concentran muchas maletas con estas tonalidades y es más complicado dar con ellas.
El problema de estos colores
De acuerdo con los datos que aporta el medio ‘The Economic Times’, el negro es el color que más se repite entre el equipaje. Es más, se aconseja que, en el caso de que se opte por una maleta así, se llegue con tiempo al aeropuerto para evitar problemas de logística.
Por otro lado, el gris y el azul marino son muy comunes, pero no tan frecuentes como el primero. Esto se debe a que estas tonalidades, al repetirse tanto, sea difícil identificarlas en situaciones de pérdida, haciendo la tarea más complicada todavía.
Posibles soluciones
Ante esta situación, si se viaja con la maleta con los mencionados colores, no hay por qué cambiarla por otra. Basta con saber cómo diferenciarla del resto y que sea reconocible. Uno de los métodos más sencillos es añadir una cinta de color en el asa, poner pegatinas y otros distintivos para dar con ella.
Gracias a estos sencillos trucos, será más sencillo poder viajar con la certeza de que, si una maleta se extravía, se podrá dar con ella rápidamente. Asimismo, se podrá evitar confundir un equipaje con otro y hacer que las vacaciones sean más amenas.
¿Cómo elegir una maleta práctica?
No cabe duda de que la maleta es imprescindible a la hora de viajar. Por eso y para no pasar sustos con situaciones que hemos comentado anteriormente, hay que saber cómo elegir la ideal, en base a varios consejos prácticos.
Un buen recurso es apostar por llevar de vacaciones maletas con formas o detalles diferentes. Es decir, dibujos geométricos, detalles poco comunes o superficies con textura. Todo aspecto que se desmarque del resto ayuda al viajero.
También debemos tener en cuenta que elegir modelos con ruedas multidireccionales y asas resistentes da mayor libertad a la hora de desplazar en aeropuertos con mucha afluencia de pasajeros.
Por otro lado, una maleta con los compartimentos bien organizados y con cierre tipo TSA ofrece una mayor seguridad y comodidad en los desplazamientos.