Un informe de CEA de 2022 reflejaba que la mayoría de las personas que acudían a mercados locales de Vitoria eran mayores de 45 años, mayoritariamente mujeres. Dejando a un lado la cuestión de quién realiza la compra de la comida, los resultados del estudio invitan a reflexionar sobre los hábitos de compra de alimentación de muchas familias y el deseo de apoyar los comercios locales.
En ese estudio se señalaban las tres razones para comprar en mercados: la calidad y frescura de los productos, el hecho de que sea un producto local y, por último, el trato recibido. Entonces, ¿es una cuestión de desconocimiento, de tiempo disponible, de horarios?
Encontrar productos de cercanía y poder comprárselos directamente a sus productores no es tarea imposible ni mucho menos. Si bien es cierto que los horarios de trabajo no facilitan disponer del tiempo necesario para ir a la compra en determinadas horas, hay multitud de mercados y ferias en festivos que ofrecen la ocasión de comprar. Acercarse un sábado, por ejemplo, a los mercados de Vitoria o de cualquier otro municipio para comprar género sigue siendo una opción más que viable.
Recuperar la costumbre de ir al mercado local ofrece varias ventajas: desde acceder a alimentos frescos de mayor calidad, la oportunidad de conocer a los productores y cómo se elaboran esos productos, y, algo fundamental, apoyar los comercios locales y el empleo. Si ya se aprovecha para acercarse a un mercado de otra población estaremos añadiendo una buena excusa para hacer algo de turismo por Álava.
Muchos municipios han creado mercados de cercanía para que la ciudadanía pueda adquirir productos agrícolas locales. Desde miel, carne, queso, verduras o legumbres, estos mercados son el punto de unión entre el campo y la ciudad.
Mercados tradicionales de cercanía en Álava
Vitoria-Gasteiz cuenta con 3 mercados tradicionales: Santa Bárbara y Simón Bolívar (ambos jueves y sábados) y el de Lakua-Arriaga (miércoles). Sin olvidarnos de su Plaza de Abastos.
En Llodio, todos los jueves y sábados se puede encontrar en su mercado productos locales de los baserritarras de la zona. Artziniega, por su parte, cada último domingo de cada mes, organiza el "Lurreko merkatua". E Iruña de Oca inició el año pasado su mercado “Del campo a la plaza” cada tercer domingo de mes para potenciar sus productos locales.
Las ferias de Álava hasta final de año
Otra forma de conocer y apoyar la riqueza de Álava es a través de sus ferias. Es una manera original de conocer de primera mano productos de cercanía del territorio que, tal vez, no lleguen a los estantes de una gran superficie.
De aquí a final de año, Álava cuenta con un sinfín de ferias, fiestas y actividades donde se mezcla el comercio local y el turismo.
Este mes de mayo arranca en Aramaio, la Lorabarrri Azoka, donde se puede encontrar verduras, pan, miel o queso de productores locales. Pero también vino, aceite, pasta o mermeladas de productores ecológicos de Euskadi. Kuartango tiene su Feria del Perretxiko donde podrá comprar esta codiciada seta, así como productos artesanos o degustar ganado de raza terreña.
Respaldiza y Laguardia celebran ambos la Feria de San Isidro. En la primera se podrá encontrar queso o txakoli locales y, en la segunda, vinos de algunas de las bodegas locales. Y cerrando el mes, Amurrio repite cita con su Día del Txakoli alavés con una degustación, exposición y venta de esta bebida, pinchos y raciones.
En junio destacan dos ferias, la de Baranbio, con su Ahuntz Eguna y su campeonato de cabra de Euskadi y exposición de artesanos, y en Ondategi tendrá lugar la Exhibición de Caballo de las Estribaciones del Gorbea, donde habrá ocasión de adquirir productos artesanos y agrícolas.
Ya en pleno verano, en los meses de julio y agosto, Okondo abre el mes de julio con su Txakolin Jaia, una exposición y degustación de txakoli de denominación Arabako Txakolina. El 25 de julio Vitoria-Gasteiz celebra el Día de Santiago con la Feria Agrícola donde se podrá encontrar productos agrarios locales. Y, por supuesto, no nos olvidamos del Día de la Blusa y al Neska, donde encontraremos los tradicionales puestos de ajos. Ya después de las fiestas de la Blanca, Amurrio acoge su Mercado de Fiestas, con un concurso agrícola y exposición y venta de productos hortícolas, frutícolas, queso, sidra, txakoli y miel. En Araia, tendremos el Artzain Aguna, una exposición y venta de quesos, productos artesanos y ecológicos. Así como el Concurso de queso Idiazabal. Este último, muy recomendable.
En septiembre, Elburgo celebra la feria agrológica del tomate. Le sigue Moreda de Álava con su Fiesta de la vendimia de Rioja Alavesa donde se podrá catar y adquirir vino de las bodegas locales. Merece acercarse a Amurrio en el Día del Pastor. Allí tendrá lugar una exposición y venta de productos caseros y degustación de carne de oveja y un concurso de queso.
Ya en el último trimestre del año, destaca Bionekaraba, una exposición de productores y venta de alimentos ecológicos de cercanía. En Pobes podremos disfrutar de la mejor alubia pinta alavesa en su Feria. Salvatierra vuelve a acoger una nueva edición de su Concurso del Caballo del monte del País Vasco, donde tendrá la oportunidad de adquirir productos de artesanía y gastronomía de Euskadi. Espejo, por su parte, tiene previsto celebrar la Feria de la Patata de Valdegovía. Y Apellániz organizará la Feria de la Castaña, con una degustación.
En Llodio tendrá lugar la Lautada Eguna, un encuentro de personas productoras y artesanas de la comarca. Y Santa Cruz de Campezo organiza, un año más, su Feria de San Martín, con una exposición y venta de productos de la Montaña Alavesa y de Euskadi.
En diciembre, los mercados de navidad toman el protagonismo y donde destacan los de Vitoria-Gasteiz, Amurrio o Artziniega. En estos mercados, muchos productores locales ofrecen alimentos de cercanía y objetos de artesanía.
Un cambio de hábitos para un comercio más justo y sostenible
Los hábitos de compra se han visto enormemente influenciados por el comercio electrónico y las facilidades que ofrecen las grandes superficies, que también venden algunos alimentos locales.
Sin embargo, son muchos los productores y comercios locales que ven como van perdiendo terreno debido en parte al desconocimiento de la población.
Cambiar esa tendencia puede ayudar a mantener una riqueza agrícola y gastronómica, al tiempo que protege la biodiversidad de los campos alaveses. Y todo empieza por algo tan simple como ir al mercado un sábado por la mañana o comprar esa miel, huevos o morcillas elaboradas aquí.