El medio centenar de jóvenes del valle de Valdeón, en la vertiente leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa, que han preferido continuar en sus localidades para intentar detener el avance de las llamas se sienten optimistas tras una dura noche en la que se han organizado en cuadrillas de desbroce para realizar franjas de defensa.

"Estamos de noche y día luchando con lo que tenemos", ha explicado a la agencia EFE el alcalde pedáneo del Real Concejo de Valdeón, Felipe Campo, que es unos de los sitios más sensibles ante el avance del incendio forestal iniciado en Barniedo de la Reina, en el municipio leonés de Boca de Huérgano, y que ayer entró en la zona sur del Parque Nacional de Picos de Europa.

"Hemos intentado convencer a nuestros mayores de que el desalojo era la mejor opción"

En total son 350 personas de ocho localidades las evacuadas, en su mayoría gente mayor, ya que los jóvenes han decidido quedarse para contener las llamas.

"Muchos chavales jóvenes se han volcado y han estado trabajando sin descanso noche y día para trata de atajar esta situación con los medios que tienen a su disposición, mientras hemos intentando convencer a nuestros mayores de que el desalojo era la mejor opción", ha explicado Campo.

En este sentido, ha explicado que ahora están atacando con desbrozadoras en la zona de Remoña que conecta con Cantabria y a partir del mediodía se retirarán a sus pueblos a quitar maleza y refrescar con mangueras, dejando paso a los profesionales para evitar que el fuego que les rodea alcance sus casas.

Dos helicópteros realizaron algunas descargas hasta el mediodía de este pasado domingo, pero la intensidad de las llamas hizo que las temperaturas en el aire comprometieran a las aeronaves, que perdieron su eficacia a la vez que se ponía en riesgo la vida de los pilotos, según han informado desde la cuenta oficial del Parque Nacional Picos de Europa.

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"La pérdida ecológica es incalculable"

"La pérdida ecológica a estas alturas es incalculable, pero aún queda mucho por salvar", han asegurado tras explicar que "agentes medioambientales, celadores y el escaso personal disponible del parque se afanan por encontrar los puntos débiles del incendio para poder combatirlo con mayor eficacia, pero la meteorología sigue jugando a favor del fuego".

En este sentido, se han mostrado optimistas con la bajada de las temperaturas: "Esperamos que esto cambie lo antes posible y que la voluntad de estos vecinos y el trabajo de los profesionales que se juegan el tipo frente a las llamas tenga su recompensa".

"Tenemos unas brigadas del operativo contra incendios de la Junta, así como algunos medios de extinción de la Diputación de León para combatir el fuego, y estamos esperando un bulldozer de la Unidad Militar de Emergencias (UME)", ha precisado Campo.