El alcalde pedáneo del Real Concejo de Valdeón, Felipe Campo, ha asegurado este domingo a EFE que los jóvenes del Valle de Valdeón, en el corazón de la vertiente leonesa del Parque Nacional de Picos de Europa, van a desoír la orden de desalojo de la Junta de Castilla y León por la cercanía del incendio surgido en Barniedo, que ha llegado a esa zona procedente de Cabrales (Asturias), ya que están tratando de defender sus casas.
"No vamos a salir del pueblo, vamos a protegerlo", ha subrayado el regidor, quien ha reconocido que las labores por parte de los más jóvenes se han desarrollado sin descanso desde ayer, centradas únicamente en la protección de los ocho núcleos de población que engloba el Valle de Valdeón, con su principal municipio, Posada de Valdeón, a la cabeza.
Campo ha explicado que sí han salido en las últimas horas en torno a mil personas que se encontraban de paso en la zona, tanto en alojamientos rurales como en zonas de acampada, y también personas mayores han sido evacuadas, pero ha insistido en que la decisión de quedarse a defender los pueblos la han tomado incluso antes de producirse esa orden de desalojo.
Los habitantes de esta zona temen que la escasez de medios de extinción y la coincidencia de incendios en estos días provoque que los pueblos puedan verse afectado por unas llamas que se aprecian desde algunas de las localidades, ayudadas por el viento y el intenso calor.
Fuentes vecinales han indicado a EFE que la queja generalizada en la zona es la falta de medios de extinción, con un único hidroavión esta mañana, mientras que la Guardia Civil ha sido la encargada de intentar desalojar los pueblos.
El temor, tanto de las autoridades como de los vecinos, es que es una zona de difícil acceso, con la única salida y entrada por el puerto de Panderueda.
Peligrosamente próximo
En un comunicado, el Ayuntamiento de Posada de Valdeón ha alertado de la grave situación que atraviesan en la zona, por la cercanía del fuego "peligrosamente próximo al núcleo urbano de Santa Marina de Valdeón, lo que supone una amenaza directa para la seguridad de los vecinos y para la preservación del patrimonio natural".
Este ayuntamiento ha lamentado "gran preocupación" que ha generado entre los vecinos la escasez de medios de extinción: "Ante la falta de recursos visibles sobre el terreno, son los propios vecinos los que desde primera hora de este domingo se han organizado para evitar que las llamas alcancen las viviendas", ha resumido en su comunicado.
El Ayuntamiento ha confirmado que "muchos vecinos" se están resistiendo a abandonar sus pueblos ante la orden de desalojo, lo que, reconoce, aumenta el riesgo para la población, ya que el fuego continúa avanzando en un contexto de temperaturas muy elevadas, humo persistente y una calidad del aire cada vez más deteriorada.
"Es imprescindible incrementar los medios aéreos y terrestres de extinción, así como establecer dispositivos que garanticen la seguridad de los vecinos y de las infraestructuras básicas", ha remarcado el Ayuntamiento de Posada de Valdeón, que remarca que la prioridad debe ser "frenar el avance del fuego hacia los núcleos habitados y salvaguardar tanto la vida de las personas como el valioso entorno natural que constituye el corazón de los Picos de Europa".
Ocho pueblos de Picos, en riesgo
El Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) ha acordado el desalojo de las localidades de Santa Marina, Cardiñales, Prada, Los Llanos, Soto, Caldevilla y Posada de Valdeón, que se suman a la de Caín de Valdeón, evacuada desde ayer por el incendió de Caín, que pasó desde Asturias.
Además, se ha obligado a evacuar las localidades de Barniedo de la Reina, Espejo de la Reina y Vilalfrea de la Reina, donde también están evacuados Portilla de la Reina, Casasuertes y Llánaves de la Reina.
La complicación de este incendio forestal, unida a la entrada ayer desde Asturias de otro fuego, que tiene cortada la Ruta del Cares por riesgo de desprendimientos y viene de la zona asturiana de Cabrales, suponen una importante amenaza para el Parque Nacional de Picos de Europa. León avanza hacia un nuevo desastre medioambiental tras el incendio de Yeres, que afectó al espacio natural de Las Médulas, catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.