Este miércoles, 28 de mayo, se cumple un mes del apagón que dejó sin luz durante horas a la península, mientras continúan las investigaciones para tratar de encontrar la causa que llevó al 'cero energético', aunque han trascendido algunas certezas.

"El sector eléctrico y la ciudadanía siguen sin tener una explicación oficial y detallada de lo sucedido", lamentan de hecho eléctricas como Iberdrola y Endesa, que en un comunicado junto al resto de las empresas que integran la patronal Aelec reclaman "mayor claridad, coherencia y transparencia" en la investigación.

En un duro comunicado, las eléctricas emitieron este martes un comunicado en el que defienden que los datos clave de un sistema eléctrico que pertenece a todos los ciudadanos no deberían ser confidenciales, sobre todo si, al mismo tiempo, se lanzan mensajes parciales en foros y medios de comunicación.

Por ello, defienden que Red Eléctrica debería compartir la información con todos los agentes implicados y, "por el bien de una resolución óptima de los hechos, sería conveniente que dejara de emitir juicios públicos que sólo redundan en la confusión y la obstaculización del proceso hacia un análisis técnico objetivo".

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha defendido que el fallo de suministro no se debió ni a un problema de cobertura, ni de reserva, ni del mallado de las redes, y que el nivel de inercia del sistema eléctrico peninsular cumplía con las recomendaciones de la red de operadores europeos cuando se produjo el incidente. Los análisis continúan, pero desde el Gobierno español han reiterado en varias comparecencias que se necesita tiempo para poder examinar los más de 750 millones de datos que se han recopilado entre los requeridos al operador del sistema y a otras compañías.

Comité de análisis e investigaciones

Para investigar lo ocurrido, una vez restablecido el suministro eléctrico se formó un comité de análisis, con representantes de varios ministerios y de otros organismos, que ha ido trabajando en dos subgrupos.

A esa investigación se suma la que está realizando la red europea de gestores de redes de transporte de electricidad (Entso-e), que tiene un plazo de seis meses para presentar un informe independiente, y la iniciada por la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Además, la Audiencia Nacional ha extendido un mes más el secreto de sumario en la investigación sobre si el apagón pudo ser un acto de sabotaje informático en infraestructuras críticas españolas, algo que podría encajar en un delito de terrorismo.

Oscilaciones previas

La red de operadores europeos señaló hace unos días que "se observaron dos periodos de oscilaciones de potencia y de frecuencia en la zona síncrona de Europa continental". Aelec añadió que durante la mañana del 28 de abril la situación fue inestable y en los segundos anteriores al colapso se registraron valores de tensión en la red eléctrica por encima de los límites considerados como de emergencia.

Sin embargo, fuentes de Red Eléctrica señalan que es constatable que los valores de tensión antes del incidente no excedieron los admitidos por la normativa e inciden en que no se puede establecer una correlación con días previos, ya que responden a configuraciones diferentes del sistema eléctrico. Este martes, Aelec ha insistido en pedir a Red Eléctrica que comparta los datos técnicos del incidente y que el análisis que se realice sea "abierto, riguroso y transparente". A su juicio, todos los implicados deben actuar con "responsabilidad y transparencia".