El PNV niega la mayor y considera que las manifestaciones realizadas en los últimos días por el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, avisando de que la coalición de gobierno entre ambos partidos “está en riesgo” no se corresponden con la realidad, más allá de los recados que se han mandado entre sí a través de los medios de comunicación. Por ello, Aitor Esteban le llama a retomar la senda del consenso en torno al euskera porque con su comportamiento genera “desconfianza de manera innecesaria” entre los socios de gobierno y agrieta la “estabilidad institucional”.

No es la primera vez que se producen este tipo de choques verbales entre los socios de coalición, pero en esta ocasión los reproches de Andueza han tenido un trazo más grueso. La vivienda, el tren de alta velocidad o la política migratoria y el macrocentro en Araba han servido al socialista para criticar públicamente al PNV, pero finalmente las aguas siempre han vuelto a su cauce. 

Posturas distantes

Al contrario de lo que se desprende de la advertencia de Andueza, el presidente del EBB del PNV asegura que el Gobierno vasco funciona y va cumpliendo sus programas sin fisuras. Respecto a la cuestión que ha sembrado la manzana de la discordia, entiende Esteban que hay margen para “un gran acuerdo” en materia de exigencia del euskera en las OPEs de acceso a la Administración vasca. 

Las posiciones están muy alejadas entre el PNV y el PSE en este debate. No comparten el diagnóstico, porque el PSE rechaza que exista una ofensiva judicial, y tampoco comparten la solución. El desencuentro se viene larvando desde que el jueves de la semana pasada, en el Parlamento Vasco, PNV y PSE votaran por separado por vez primera en la legislatura. 

Los jeltzales plantearon retocar la Ley de Empleo Público para blindar el euskera como requisito en las OPE, un solo artículo que pretende dar autonomía a cada administración para fijar su índice de plazas con perfiles lingüísticos. La propuesta salió adelante con el apoyo de EH Bildu y tendrá su recorrido parlamentario con la presentación de enmiendas por parte de los grupos. En paralelo, los jeltzales posibilitaron con su abstención que se tramitara también otra iniciativa legislativa de EH Bildu.

Reproches

Andueza mantiene sus reproches al PNV al que acusa de romper el acuerdo alcanzado entre ambos partidos para el uso del euskera en la Administración porque “le preocupa EH Bildu, no el euskera”. Y ha ido más allá al denunciar, en declaraciones a Radio Popular, que se está produciendo una “comunión nacionalista” en Euskadi entre jeltzales y los de Arnaldo Otegi para impulsar “cuestiones identitarias”. En este sentido, ha añadido que PNV y Bildu se han marcado el objetivo de “crear una administración a su medida, para abertzales e independentistas, y eso supone expulsar a funcionarios que intentan consolidar su plaza y vulnerar el derecho de muchos ciudadanos a un empleo público”. 

Esteban percute y achaca las críticas del líder del PSE a un intento de “reafirmar su autoridad” y considera que Andueza genera “tensión, desconfianza innecesariamente, en un tono retador, que se compadece muy poco con la estabilidad parlamentaria que tenemos, tanto en el Parlamento Vasco como en el Parlamento de Madrid”. 

La atmósfera se ha enrarecido tras las declaraciones del todavía alcalde de Donostia, Eneko Goia, acusando de “ahobero” (charlatán) al líder socialista. Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, se ha referido a Andueza como “jefe de la oposición”.

En el Gobierno vasco no se aprecian fisuras en la relación entre las y los consejeros de PNV y PSE. La portavoz del Ejecutivo, María Ubarretxena, ha asegurado que hay “una atmósfera y un ambiente muy bueno” desde el inicio. “En el Gobierno estamos muy tranquilos”, manifestó la consejera, al tiempo que ha subrayado que el Ejecutivo tiene “un programa muy concreto, que define las políticas y las actividades que tiene que llevar adelante”. Según ha indicado, “eso da muchísima tranquilidad porque nos movemos dentro de ese marco pactado”, en el que no está la iniciativa sobre el euskera llevada al Parlamento Vasco, pues se trata de un disenso acordado. 

PNV pregunta a Sánchez

La portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Maribel Vaquero, preguntará este miércoles al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, si contestarán a las propuestas que les ha trasladado el Gobierno vasco en materia de Sanidad. La pregunta de Vaquero en el pleno de control viene precedida de las críticas del consejero de Salud, Alberto Martínez, al Ministerio de Sanidad, al que acusó de estar “ausente en sus competencias” y mantener “una sobrepresencia en lo que no le compete”.

El Departamento vasco de Salud ha propuesto al Ministerio de Sanidad aumentar las unidades docentes, el número de orientaciones MIR o retrasar la edad de jubilación. El consejero Martínez también ha denunciado el “rechazo” del Ministerio a valorar el conocimiento de euskera en la convocatoria MIR. “Euskadi ha apostado por favorecer la formación en proximidad y por defender el euskera como un elemento de arraigo para los profesionales sanitarios, posibilidad recogida en la Ley de formación de especialistas , pero hemos recibido un rechazo arbitrario”.