No es ningún secreto que el lehendakari está molesto con el presidente español por la falta de movimientos a la hora de cumplir el Estatuto de Gernika y transferir a Euskadi las competencias pendientes, por su gestión de los fondos europeos o por la aprobación de leyes que establecen criterios comunes para todo el Estado. Pero no cree que la solución sea relevar al socialista Pedro Sánchez por el popular Alberto Núñez Feijóo. Sería algo similar a huir de la sartén para caer en las brasas. Iñigo Urkullu ha aprovechado este viernes el pleno de control celebrado en el Parlamento Vasco para marcar distancias con claridad ante el PP porque, si a Sánchez se le puede culpar de no cumplir el Estatuto por haber cedido tan solo once transferencias, el incumplimiento de los populares ya es “contumaz”, porque Mariano Rajoy no realizó ni un solo traspaso. Y a este argumento le añadió que el PP está alcanzando acuerdos con la ultraderecha de Vox, que quiere aniquilar el autogobierno, la Ertzaintza y todas las instituciones que encarnan la singularidad de Euskadi.

El lehendakari puso sobre la mesa sus argumentos en respuesta al presidente del PP de la comunidad autónoma, Carlos Iturgaiz. Como ya es habitual en los últimos meses, Iturgaiz le volvió a recriminar el apoyo del PNV a Pedro Sánchez en el Congreso y se interesó por la valoración que hace el lehendakari sobre los “perjuicios” que provoca este acuerdo en Euskadi. La pregunta no es nueva, pero adquiere una mayor actualidad en puertas de las elecciones generales del 23 de julio, donde algunos sectores tratan de alimentar la hipótesis de un cambio de ciclo a favor del PP. EH Bildu, por su parte, trata de buscar el desgaste del PNV situándolo próximo a Feijóo, sobre todo, tras el respaldo que brindaron los populares a los jeltzales para que se hicieran con la alcaldía de Durango y la Diputación de Gipuzkoa y desbancaran de ese modo a la izquierda abertzale. Un apoyo que, en cualquier caso, fue a cambio de nada. El PNV ya ha aclarado que no formará parte de ningún acuerdo en el que esté Vox, que ninguna encuesta anticipa que el PP pueda gobernar sin ese respaldo ultra y que, de todos modos, el giro de Feijóo al ala dura en cuestiones como la Ley Trans espanta a Sabin Etxea. La apuesta es volver a explorar un acuerdo con Sánchez, pero con un mayor nivel de garantías.

"Defender los intereses de Euskadi, con el gobierno que sea"

El lehendakari, que no suele entrar en harina para hablar sobre los pactos porque le corresponde aclararlo al PNV a nivel de partido, sí dejó en el pleno una carga de profundidad que evidencia el interés de los jeltzales en despejar cualquier atisbo de duda al respecto. Tras una primera respuesta en la que Urkullu se limitó a constatar que el Gobierno vasco y él mismo van a “seguir defendiendo los intereses de Euskadi ante el Gobierno español, sea del partido que sea, sea del color que sea”, Iturgaiz lanzó como anzuelo al lehendakari que el propio PNV ha denunciado que Sánchez utiliza a sus socios como un clínex, le planteó “si está dispuesto a remar en otra dirección”, y dejó caer que no es lo suficientemente duro con los incumplimientos de Sánchez. 

En la segunda réplica, el lehendakari no se contuvo. “Yo no sé si cree usted que un lehendakari en su responsabilidad institucional tiene que hacer una acampada ante La Moncloa”, lanzó, para enumerar después los acuerdos alcanzados, con gobiernos del PP y del PSOE, y donde el bagaje de los populares no destaca especialmente. 

“Puedo hablar de los acuerdos de renovación del Concierto Económico y el Cupo. Estas tres últimas legislaturas hemos alcanzado dos acuerdos relevantes, uno con el Gobierno del PP y el otro con el Gobierno del PSOE. Empate. Puedo hablar de un compromiso básico, el Estatuto de Gernika. Ustedes, el PP, y lo mismo hizo en la práctica el Gobierno de español del PP, defienden que el Estatuto está cumplido. Por lo tanto, ustedes siguen sin cumplir la ley, el acuerdo institucional ratificado por la ciudadanía vasca en referéndum. El Gobierno español aprobó un compromiso para el cumplimiento íntegro del Estatuto. Insisto, es un compromiso del Gobierno español, independientemente del partido o los partidos que lo conformen. En mis diez años y medio como lehendakari, hemos logrado avances. Hemos conseguido 11 nuevas competencias para Euskadi; todas ellas en los últimos cinco años con el gobierno del Partido Socialista. Ninguna en los cinco primeros años del Gobierno del PP”, enumeró.

El lehendakari despachó la pregunta marcando distancias con el PP: “Usted me pregunta por los perjuicios para Euskadi. Ahí tiene usted un perjuicio claro para Euskadi con el incumplimiento contumaz de una ley orgánica por parte del Gobierno español de su partido, señor Iturgaiz”. Urkullu admitió que Sánchez incumple, pero aclaró que el PP no puede presumir de lo contrario: “Tengo muy claro qué hizo el anterior Gobierno español del PP: cero en transferencias”. A todo ello le añadió que Vox, su “compañero de viaje”, “proclama a los cuatro vientos que suprimirá el Parlamento, el Gobierno vasco, el Concierto Económico, la Ertzaintza, EITB, el autogobierno vasco”.

Reconocimiento de Euskadi como nación

A partir de ahí, Urkullu añadió que no se va a “resignar” y que aspira a completar el Estatuto de Gernika, impulsar un nuevo modelo de Estado que asuma su realidad plurinacional, lograr el reconocimiento de Euskadi como nación, profundizar y ampliar el autogobierno y fortalecer la posición vasca en Europa.