bilbao - Miren Gorrotxategi se estrenó ayer como aspirante a lehendakari de Elkarrekin Podemos prometiendo acabar con la "hegemonía política" del PNV en Euskadi y con un "ciclo de políticas neoliberales". En su primera comparecencia tras conocerse el pasado jueves los resultados de las primarias de Podemos Euskadi, que la auparon a liderar la candidatura a la Lehendakaritza, se rodeó de los militantes y del equipo que integrará las listas al Parlamento Vasco el próximo 5 de abril. Así, en un acto celebrado en una de las sedes moradas en Bilbao, Gorrotxategi esgrimió un tono más duro contra el Ejecutivo de Urkullu que el de la dirección saliente de Lander Martínez y prometió trabajar para un acuerdo de Gobierno con EH Bildu y el PSE.
En un discurso marcado por la emoción tras su sorpresiva victoria contra la plancha oficialista de Rosa Martínez, Gorrotxategi denunció que no existe el "oasis vasco" y habló de una Euskadi con "redes clientelares" y "corrupción tapada por los grandes medios de comunicación", problemáticas que promete combatir. En esta línea, su receta para cambiar las políticas en la CAV es arrastrar a Maddalen Iriarte e Idoia Mendia a un acuerdo de investidura "para que haya una lehendakari feminista y de izquierdas". La candidata de Podemos es consciente sin embargo de la extrema dificultad de este escenario, ya que a su juicio EH Bildu y el PSE terminan "mirando siempre al PNV".
De cualquier forma, la dirigente morada promete trabajar para superar la "desunión de izquierdas" que a su entender provoca que "aunque haya más votantes de izquierdas, en Euskadi gobierne la derecha". Por ello, llama a "tumbar reticencias y desconfianzas entre las fuerzas progresistas" y a "perseverar" en cuestiones que en principio parecen "imposibles", como a priori se antoja este pacto a tres bandas en el escenario político actual en la CAV. "Las cosas difíciles no se consiguen a la primera", añadió Gorrotxategi, recordando la llegada de Unidas Podemos al Gobierno español tras dos elecciones generales. "Supimos aguantar el pulso al bipartidismo", celebró.
La alegría era palpable ayer en la capital vizcaína entre los militantes afines a Gorrotxategi que acudieron al acto, en el que la aspirante a lehendakari recibió fuertes aplausos y cánticos de Sí se puede. En este ambiente, la dirigente morada quiso también lanzar un mensaje de unidad y aseguró que está dispuesta a integrar a cargos procedentes del entorno de Lander Martínez: "No hay nadie que sobre, hacen falta gente y manos en esta casa".
nuevas caras De cualquier manera, la candidata y su equipo coparán todos la mayoría de los puestos de la candidatura morada al Parlamento Vasco, ya que aunque Lander Martínez y algunos miembros de su plancha como Cristina Macazaga habían logrado puestos de salida en el proceso participativo, con la dimisión de la Ejecutiva renuncian también a concurrir en los comicios.
Así las cosas, otra de las derivadas de la victoria de Gorrotxategi es que el futuro grupo parlamentario de los morados estará repleto de caras nuevas sin experiencia en la Cámara de Gasteiz, salvo las de Ezker Anitza, que vuelve a apostar por Jon Hernández e Iñigo Martínez en los puestos de salida que le corresponden en la coalición Elkarrekin Podemos por Bizkaia y por Álava.
Aunque no ha tenido el respaldo explícito de Pablo Iglesias, que ha optado por una apariencia de neutralidad en el proceso interno, Gorrotxategi y su entorno han sido desde hace años parte de los denominados pablistas, por lo que se prevé que a partir de ahora en Podemos Euskadi cobren mayor fuerza las tesis de Iglesias. También se pone fin a uno de los últimos reductos de los antiguos errejonistas, núcleo que hasta el jueves controlaba la Ejecutiva vasca.
Otra de las cuestiones a resolver en los próximos días por la federación vasca es la conformación de la gestora que pilotará el partido durante la campaña electoral y hasta que se convoque el congreso y el proceso participativo para elegir a una nueva dirección. Salvo sorpresa, será el sector vencedor en las primarias para la Lehendakaritza el que se haga cargo de la dirección provisional, aunque por el momento se desconocen los nombres que la compondrán.
Un interrogante más que se abre ahora, y que influirá de lleno en la política vasca durante la próxima legislatura, es la estrategia a seguir por el nuevo equipo de Podemos Euskadi. En los últimos meses, la dirección de Lander Martínez había basado su estrategia en un acercamiento al Gobierno Vasco en cuestiones determinadas, la más notable de las cuales fue el acuerdo para los Presupuestos de 2020, tras arrancar una serie de partidas de carácter social al Ejecutivo de Iñigo Urkullu.
Martínez también tenía la mano tendida al Ejecutivo para respaldar una serie de leyes que Urkullu tenía previsto llevar al Parlamento durante esta legislatura, pero han quedado postergadas para la siguiente, normas como la de Transparencia, Igualdad, Juventud o Bienestar Animal. De esta forma, su estrategia pasaba por convertir a Podemos en una formación influyente y con un papel central en la política vasca, mediante una oposición útil en la Cámara vasca.
Sin embargo, es probable que esta estrategia quede apartada con la llegada de la corriente pablista a las riendas del grupo parlamentario morado, más si cabe atendiendo al tono duro que la candidata empleó ayer en su intervención contra los jeltzales y su modelo. Durante la campaña de las primarias, Gorrotxategi también se mostró más crítica respecto al PNV y a Urkullu que el sector oficial. A este respecto, apuesta por llevar el partido a los orígenes, cuando aspiraba a "cambiar las cosas" e impugnar lo establecido. En esa línea de izquierda pura se enmarca también la idea de un pacto a tres bandas -EH Bildu, Podemos y PSE- para llegar a Ajuria Enea y desbancar a Urkullu, escenario muy remoto a día de hoy ya que no pasa en ningún caso por la cabeza de los socialistas entrar en un acuerdo de estas características.