MADRID. Así lo ha manifestado la pintora y restauradora Isabel Mackinlay que, en su declaración por videconferencia desde la Embajada de España en Buenos Aires, ha asegurado que la operación fue llevada a cabo por el presunto testaferro de Bárcenas en Argentina, Patricio Edgardo Bel, que trabajaba en la empresa La Moraleja del extesorero 'popular' Angel Sanchís, también imputado en el 'caso Gürtel'.

La compareciente, que ha reconocido que no es marchante sino pintora y restauradora de iglesias y hojas de paño de oro, figuraba con el nombre de Isabel Ardanaz --nombre de su primer marido-- en un contrato fechado el 19 de enero de 2006 que recogía la supuesta venta de dos tablas del siglo XV.

A LAS ÓRDENES DE SANCHÍS

Sin embargo, ha asegurado que no recordaba que esa fuera la fecha del contrato, que se firmó en la propia oficina de Bel. Según su testimonio, el empleado de Sanchís parecía seguir las indicaciones del exdirigente 'popular', a quien se refería como "mi jefe", ya que él no quería aparecer en el contrato.

El empleado de La Moraleja la reclutó, según ha explicado a preguntas de las acusaciones populares, porque el sobrino de éste y su hijo eran compañeros en el Liceo Francés de Buenos Aires.

EN PRESENCIA DE BÁRCENAS

Sin embargo, ha detallado que tras firmar este primer contrato, por el que cobró 1.000 dólares, Bel le dijo que tenían que suscribir otro, en este caso por la supuesta venta de un cuadro del pintor napolitano del siglo XVII Guiseppe Recco. Esa operación, por la que cobró una segunda comisión de 500 dólares, se firmó en las instalaciones de La Moraleja, según ha detallado, y en ella estuvo presente una persona a la que no le presentaron aunque un tiempo después pudo saber que se trataba de Luis Bárcenas.

La mujer de Bárcenas está imputada un delito de fraude fiscal que la Agencia Tributaria cuantificó en junio de 2011 en 222.112,58 euros. Los cuadros supusieron al matrimonio Bárcenas Iglesias unos ingresos de 558.196,97 euros, que ambos vincularon a la venta de una serie de cuadros adquiridos el 15 de mayo de 1987.

La defensa de Bárcenas, según fuentes jurídicas presentes en la declaración, ha aportado a la causa otros dos contratos de intermediación que han sido exhibidos a la compareciente y en los que ella no ha reconocido su firma.

En el 'caso Gürtel' el titular del Juzgado de Instrucción número 5 investiga las supuestas actividades de la trama empresarial de Francisco Correa y los sobornos que presuntamente ofrecían a cargos públicos del PP para obtener contratos en administraciones de Madrid y la Comunidad Valenciana.

UNA MARCHANTE QUE NO LE CONOCÍA

El juez tomó declaración el pasado 8 de mayo a otra marchante citada por Bárcenas, en este caso Susana Mantecón, que aseguró que nunca oyó hablar del extesorero en el mundo del arte. En ese caso el juez investigaba la venta de un bodegón del siglo XVI que Bárcenas habría adquirido por 3.000 euros y vendió por cerca de 300.000.

Según fuentes jurídicas, la compareciente aseguró no recordar esa operación y añadió que el cuadro citado por Bárcenas lo adquirió a través del también extesorero del PP Rosendo Naseiro aunque nunca llegó a ser expuesto en ninguna galería porque "no era presentable".

Bárcenas justificó el origen su fortuna en el Lombard Odier y el Dresdner Bank de Ginebra (Suiza), que llegó a alcanzar los 38 millones de euros, en la compra y venta de cuadros, las operaciones inmobiliarias y la inversión en valores bursátiles, mercado en el que, según dijo, era "muy sagaz".

La Audiencia Nacional decidió reabrir la causa contra Bárcenas, que está imputado por cohecho, fraude fiscal y blanqueo de capitales, y su mujer el pasado 20 de abril de 2012. En enero del año siguiente, las autoridades de Suiza remitieron una comisión rogatoria que revelaba que el exsenador llegó a acumular hasta 22 millones de euros en el Dresdner Bank de Ginebra.