El principal sospechoso de los tiroteos que dejaron este miércoles 18 fallecidos en Lewiston (Maine, Estados Unidos), Robert Card, ha sido hallado muerto en la localidad de Lisbon con una aparente herida de bala autoprovocada en la cabeza, según los informes.

El cuerpo ha sido localizado en la noche del viernes en un bosque situado a unos 13 kilómetros del lugar en el que tuvo lugar la masacre, cerca de un centro de reciclaje en el que solía trabajar el sospechoso, que vestía la misma ropa con la que fue visto el miércoles.

"Estoy aquí esta noche para informar de que la Policía Estatal de Maine ha localizado el cuerpo de Robert Card en Lisbon. Está muerto", ha confirmado este viernes en una rueda de prensa la gobernadora de Maine, Janet Mills, quien ha dicho que ha "llamado al Presidente Biden para informarle de la noticia" y ha agradecido a las fuerzas del orden "su inquebrantable valentía, determinación y fortaleza" en la búsqueda del sospechoso.

Mills, que ha expresado su alivio al saber que "Card ya no es una amenaza para nadie", ha asegurado que, "las fuerzas del orden siguen investigando a fondo los hechos" para "dar el cierre" a esta "tragedia" y ofrecer una explicación a las víctimas y sus familias.

Por su parte, el comisario de Seguridad Pública de Maine, Mike Sauschuck, ha recalcado que "la búsqueda ha sido extensa, minuciosa, ininterrumpida", que "todas estas opciones estaban sobre la mesa" y que esperan tener pronto "más información sobre cómo sucedió exactamente" el suceso.

Fin del confinamiento

Este mismo viernes, las autoridades de Maine levantaban la orden de refugio implementada en algunos puntos del estado estadounidense tras los tiroteos del miércoles en la ciudad de Lewiston, recomendando a los habitantes de las zonas mencionadas que permanezcan "vigilantes" mientras la búsqueda del autor de los disparos seguía su curso.

Poco antes, el mismo día, se puso en marcha una exhaustiva búsqueda con buzos en el área cercana al embarcadero en el que se encontró el vehículo de Robert Card, el principal sospechoso de los disparos.

Con el tiroteo masivo de Maine, ya son 565 los perpetrados este año en Estados Unidos, según la organización sin fines de lucro Gun Violence Archive (GVA, por sus siglas en inglés), que elabora estadísticas sobre este tipo de incidentes.