Un tribunal de Moscú ha impuesto este viernes una multa de 7.200 millones de rublos (unos 86,5 millones de euros) por no eliminar contenidos prohibidos, una sanción sin precedente que redobla la presión sobre las empresas tecnológicas extranjeras.
Ha indicado que Google ha sido hallado culpable de una "infracción administrativa" que conlleva dicha multa, la más dura prevista por el artículo 13.41 del Código de Infracciones Administrativas, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
El tribunal ha señalado que la multa ha sido calculada teniendo en cuenta los ingresos de la compañía durante el último año, mientras que Google ha señalado que estudiará el fallo y decidirá si apela, para lo que tiene diez días, tal y como ha recogido 'The Washington Post'.
Por su parte, Alexander Jinstein, jefe del comité de Política de Información de la Duma, la cámara Baja del Parlamento ruso, ha manifestado que la decisión de imponer una multa a Google es "correcta" y ha agregado que no impide el trabajo de la compañía en el país.
En este sentido, ha recalcado que durante el juicio los representantes de Google no presentaron una impugnación a los cargos, sino que debatieron sobre el total de la multa, al tiempo que ha recordado que sólo tendrá que pagarla una vez que la sentencia quede en firme.
Hasta este fallo, la creciente presión del sistema político y judicial de Rusia sobre las empresas de Internet se había traducido en multas inferiores al millón de dólares en la mayoría de los casos. Moscú quiere que cumplan con una legislación cada vez más estricta en materia de contenidos y localización de datos.