"NOS HAN ESTAFADO" - Llámenme demagogo, pero es que hay veces que no queda otra que tirar por lo simple y llano. Cualquier desgraciado al que hubieran pillado robando una gallina para aliviar el hambre a su familia pasaría, como poco, una noche en el calabozo. Y vayan ustedes a saber si alguna más si le toca un togado tiquismiquis. Sin embargo, este es el minuto en que siguen libres como el viento los dos vivales que arramplaron con una comisión de seis millones de euros por surtir al Ayuntamiento de Madrid de unas mascarillas y unos guantes de goma comprados a precio de caviar cuando eran una mierda pinchada en un palo. "Por favor, llámame. ¡Nos han estafado, seguro!", guasapeó a uno de los comisonistas una alta funcionaria del consistorio matritense. Lo hacía después de haber visto que en el súper de la esquina de su casa los guantes de pésima calidad por los que habían pagado dos euros el par se vendían a ocho céntimos. El jeta interpelado, Alberto Luceño, tuvo el cuajo de contestar a la atribulada currita que no había de qué preocuparse.
"PA LA SACA" - Unas semanas antes, al ver confirmado que el pardillo Martínez Almeida había mordido el anzuelo y tenían asegurado el pelotazo, el tal Luceño escribió a su cómplice en la trapisonda, el semiduquesito de Feria, Luis Medina, un email con dos palabras: "Pa' la saca". El hijo del difunto pederasta Rafael Medina y la modelo (o así) Naty Abascal contestó: "Bien!!!". Además de retratar a los dos indecentes seres humanos que aprovecharon que la peña moría como moscas para montarse en el dólar, el intercambio epistolar digital pone en evidencia a un sistema judicial que extrema el garantismo en función de la extracción social. Perdonen mi insistencia, pero es un escándalo inenarrable que este par de jetas sin sentimientos no hayan sido conducidos con las manos esposadas a la espalda a una sala de interrogatorios.
ALMEIDA, AGRADECIDO - No perdamos la esperanza, en cualquier caso. Hay un juez que se está tomando en serio el asunto. Por ahora, lleva coleccionados 1.200 folios con el relato detallado del (presunto) pufo. El sumario contiene las ruborizantes comunicaciones que cito arriba, pero también el torpe y autoinculpatorio mensaje del alcalde de la villa y corte a la pareja de esquilmadores de sus arcas. El 2 de abril de 2020, José Luis Martínez Almeida les envió este correo: "Este tipo de colaboraciones resultan, sin duda, de gran ayuda para que la ciudad de Madrid pueda hacer frente a las necesidades derivadas de la tremenda crisis sanitaria". No hay más preguntas, señoría.