Comprar ropa nueva es un hábito que siempre resulta agradable. Renovar el armario es una sensación muy placentera: hablamos de probar prendas nuevas y cambiar de estilos, al igual que descubrir otros. Pero hay que tener en cuenta que no es recomendable estrenar la ropa así como así. 

Las prendas que adquirimos en las tiendas no siempre están tan limpias como parecen y conviene revisarlas a fondo para que no puedan perjudicar otras, y que la piel no sufra las consecuencias. 

La otra cara de la moneda

La ropa recién comprada puede contener residuos de productos químicos empleados en la fabricación como tratamientos o colorantes, con los que se ve más firme o brillante. Incluso pueden llevar restos de moho, polvo, bacterias, etc., y encontrarse en condiciones poco higiénicas. 

Antes de llegar a casa, estas prendas han pasado por almacenes, trabajadores, probadores, transportes … por lo que extremar la precaución cobra más importancia que nunca antes de estrenarla.

Camisetas en una tienda de ropa Pixabay

Cuidar tu ropa nueva desde el primer día

Por suerte, hay métodos sencillos y eficaces para comprobar que la ropa esté lista y que no suponga ningún tipo de riesgo a la salud. La influencer o creadora de contenido del hogar Lucía Lipperheide (@homes.styles) experta en organización y limpieza del hogar, tiene la clave de cómo hacerlo. 

Si la etiqueta permite lavarlo como de costumbre, basta con aplicar detergente y añadir una cucharada de sal. Con esto, lograremos fijar los colores y que la prenda no destiña. Sustituye el suavizante por el vinagre blanco: es un desinfectante natural que deja la ropa sin perfumes artificiales. 

Y, por supuesto, trata de lavar siempre la ropa del revés para mantener los colores y así evitar que el tejido se desgaste. Asimismo, un ciclo corto de temperatura media basta para que la ropa esté lista. 

En caso de que la ropa no pueda lavarse, hay que echar un spray casero a las prendas delicadas. Se recomienda usar 200 ml de agua, 50 ml de alcohol de 96º y un tapón de suavizante. Rocía con cuidado, ventila unos minutos y ya lo tendrás listo. Es perfecto para chaquetas, abrigos o prendas especiales.

Otros consejos útiles para estrenar ropa sin riesgos

Al margen de lavar o desinfectar, dejar la ropa aireándose al sol antes de usarla contribuye a acabar con los olores que se hayan concentrado en ella. Del mismo modo, se pueden revisar costuras, etiquetas, cierres y otros elementos antes de usarla. 

Si la prenda desprendiese un fuerte olor a químicos, habrá que dejarla colgada varias horas ventilándose. Y si fuese ropa interior, por ejemplo, el lavado es más relevante todavía.