Que los gatos tienen siete vidas no es cierto biológicamente hablando; tienen una como todo bicho viviente y punto. Pero que parece que sí cuentan con vidas extra también es verdad. No hay más que ver en la de líos que se meten, cómo trepan por sitios insospechados o se lanzan temerariamente desde grandes alturas sin que en muchas ocasiones les pase absolutamente nada.

Gato temerario en Gijón

El problema es que a veces las emocionantes aventuras de los felinos provocan daños colaterales, y si el afectado es un ser humano la cosa puede acabar mal. Así sucedió el pasado jueves día 11 en la ciudad de Gijón, en la céntrica calle Juan Alonso, muy cerca de la playa de San Lorenzo de la ciudad asturiana.

Era media mañana y un hombre caminaba tranquilamente por la acera de esa calle cuando un gato —que no se sabe qué estaba haciendo— se precipitó desde el alféizar de la ventana de un cuarto piso con tan mala suerte (no cabe pensar que fuera a propósito y se tratara de buena puntería) de que impactó en la cabeza del peatón.

Comisaría y centro de salud

Una caída de un gato desde tantos metros de altura genera sin duda un fuerte golpe, y las heridas que le produjo al hombre le llevaron minutos después hasta un centro de salud cercano, en el que fue atendido, aunque por suerte no fue nada grave. Antes de eso, según explica el diario gijonés El Comercio, el dueño del gato, al ser consciente de lo que había sucedido, bajó rápidamente a la calle, recogió al felino y se lo llevó de vuelta a casa entrando a toda prisa en el portal y sin querer dar al herido sus datos personales para intentar eludir sus posibles responsabilidades. Por este motivo, el peatón decidió denunciarlo en comisaría, confiando en que pudiera ser identificado.

Los testigos que presenciaron el accidente, y que se encontraban muy sorprendidos con lo ocurrido, dieron el aviso a la Policía Local, que se presentó en el lugar para ver cómo se encontraba el herido y por si necesitaba ayuda. Al gato, eso sí, no les dio tiempo a verlo, aunque puede que tengan otra ocasión si aún le quedan seis vidas más y si su dueño no decide tomar medidas para que la desagradable situación no se vuelva a repetir. Porque al parecer el felino sobrevivió a la caída y al impacto con el hombre sin grandes consecuencias.