La sostenibilidad también es un claro motor de competitividad y más aún a la hora de fabricar el futuro de Europa. Así lo ha indicado Paula Ceballos, analista política en la Representación de la Comisión Europea (CE) en España, que ha sido la encargada de la primera ponencia del cuarto Green Encounter que organiza este jueves DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en el Palacio Europa.
En ella, ha destacado la interconexión “esencial” entre sostenibilidad y competitividad de las empresas europeas y ha lanzado un mensaje sin lugar a equívocos a las personas asistentes: que la reindustrialización verde, facilitada por la simplificación administrativa en la que está trabajando la Comisión Europea, “es una oportunidad estratégica para las empresas españolas y europeas”.
"Vitoria es una ciudad muy importante para la UE"
En directo, a través de una videollamada desde la sede de la Comisión Europea, Ceballos ha destacado que Vitoria también es una ciudad muy importante para la CE, al haber sido una Capital Verde Europa, Climáticamente Neutra “y un ejemplo para otras muchas ciudades en materia de sostenibilidad”.
De hecho, para la CE, la sostenibilidad ha dicho que es sumamente importante “porque afecta a nuestras vida y economía” y porque el cambio climático es también una de las principales preocupaciones para los ciudadanos del viejo continente, tal y como reflejan sus sucesivos Eurobarómetros.
Entre ellos, el que concluyó que el 90% de los consultados quería que “Europa fuera climáticamente neutra” para 2050, para lo que, entre otras medidas, se propuso reducir en un 55% los envases para 2030.
Sin “fatiga climática”
Ceballos, en su intervención, también ha señalado que no hay “fatiga climática” al respecto “ya que esto no es así”, puesto que en un Eurobarómetro más reciente, las áreas prioritarias para la ciudadanía eran el medio ambiente y el cambio climático a abordar por encima de otros temas. Entre ellos, el de la invasión de Ucrania,
También ha recordado cómo desde seis meses hay un nuevo mandato en la CE que va a seguir apostando por la sostenibilidad, pese a que el entorno geopolítico sea “complicado”, tanto por la inestabilidad arancelaria de su principal socio comercial, por la guerra de Ucrania o por la competencia desleal de otros socios.
“Pero no son malas noticias para la sostenibilidad porque en Europa no tenemos otro camino que seguir. Somos un continente pobre en energías fósiles y con dependencia del gas ruso de Putin utilizado como chantaje”
“Pero no son malas noticias para la sostenibilidad porque en Europa no tenemos otro camino que seguir. Somos un continente pobre en energías fósiles y con dependencia del gas ruso de Putin utilizado como chantaje”.
Por eso, no queda otra, que avanzar en la transición verde y en la digitalización. “Uno de nuestros objetivos es que el 25% de nuestras necesidades (litio, cobre...) venga del reciclaje de materias que ya haya en la Unión Europea”.
Ceballos también ha explicado que el Plan para la prosperidad y competitividad sostenible en Europa pasa por mantener el rumbo hacia el Pacto Verde Europeo, por aplicar el marco vigente para 2030 “de la manera más sencilla, justa y rentable”.
“Y el nuevo enfoque es que esta descarbonización de la industria revierta en un aumento de su competitividad”.
Hasta un 35% menos de papeleo
Para lograrlo, el objetivo es que “la simplificación administrativa es imprescindible para que funcione. Se trata de disminuir los trámites de las empresas en un 25% o en un 35% para las pymes (pequeñas y medianas empresas)”, puesto que “la Unión Europea ha lanzado un choque de simplificación administrativa sin precedentes”.
Y para muestra, el trabajo que lleva haciendo los últimos seis meses la CE, en los que “ya hemos adoptado bastantes proyectos de impacto” en legislación ambiental, para agricultores, pymes... “Y esta semana para el sector de defensa”, ha expuesto.
De ahí que uno de los desafíos sea el de reducir el número de empresas sujetos a estas normas.
Un ejemplo, es el reporting, puesto que “un 80% de las que están obligadas al CSRD (Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa) ya no va a estar obligada”.
Se trata, en definitiva, de ponérselo más fácil a esas pequeñas y medianas empresas, “que no tienen tanto músculo para hacer frente a estos requisitos e impacto fiscal al respecto”.