Cada vez queda menos para que lleguen las seis de la tarde del 4 de agosto de 2025. Será el momento en el que la fiesta arranque de manera oficial con la bajada de Celedón. A partir de ahí, se empezará a construir el relato de unas jornadas intensas, que es de esperar que estén llenas de alegría, encuentro, diversión y paz. Pero aunque el futuro está por escribirse, no deja de ser deudor también del pasado de unas celebraciones que han tenido diferentes fechas, formas, fondos y resultados. Somos porque otros fueron.

En imágenes: Así eran las fiestas de La Blanca en el siglo XX Fondo Schommer Koch | Photo Araba

Se sabe que durante años se llevaron a cabo festejos de la ciudad tanto en julio, en torno al día de Santa Ana –el 26 de julio–, como a principios de septiembre. Y que la celebración de festejos en honor a la Virgen Blanca se remonta a tiempos muy lejanos, mucho antes de ser declarada patrona de la ciudad.

Fue a partir de 1884 que las por entonces llamadas Fiestas de Vitoria pasaron a celebrarse en agosto, tras un acuerdo municipal en el que se decidió que las celebraciones lo fueran, ya de forma oficial, en honor de la Virgen Blanca, cuya festividad aparecería en el calendario litúrgico el 5 de agosto. Eso sí, no fue hasta 1953 cuando el Consistorio estableció el calendario festivo actual.

Un siglo desde El Himeneo

A pesar de que no fue hasta 1925 cuando la primera cuadrilla de blusas, El Himeneo, se puso nombre –o, por lo menos, quedó constancia escrita de ello–, en realidad, estos grupos de mozos estaban en marcha antes. Tienen su origen en las últimas décadas del siglo XIX, cuando también se inauguró la anterior plaza de toros de la capital alavesa (en septiembre de 1880 tuvo lugar la primera corrida).

Cabe recordar que el pasado 25 de julio se cumplieron 80 años de la celebración del primer Día del Blusa, más allá de que después se tardase unos años en recuperar esta jornada y que tuvo que pasar más tiempo todavía hasta que se reconociese en el nombre de esta fecha a las neskas. Fue en 1947 cuando por primera vez se tiró un cohete para dar inicio a las fiestas de la capital alavesa.

Justo diez años después, se decidió hacer bajar un muñeco desde San Miguel para iniciar los festejos. Celedón tomaba forma. En este tiempo, José Luis Isasi, Enrique Oribe, Iñaki Landa, Gorka Ortiz de Urbina e Iñaki Kerejazu le han puesto cara. Muchas cosas han cambiado y lo seguirán haciendo. Pero las fiestas de La Blanca no tendrán fecha de caducidad mientras se siga dando el relevo entre los que fueron, somos y serán.