Una de las imágenes en blanco y negro que volverá a recorrer este 3 de marzo las calles de Gasteiz, desde Zaramaga hasta la Catedral nueva, a partir de las 18.30 horas, es inconfundible. Se trata de la de Pedro Mari Martínez Ocio, por sus greñas morenas, largas patillas y perilla que este joven, de 27 años trabajador de Forjas Alavesas, entonces tenía.
Fue el primero en morir de los cinco obreros que finalmente fueron asesinados por los disparos de la policía armada en sus intentos por disolver una asamblea que en ese momento se celebraba en una iglesia del barrio, la de San Francisco de Asís.
Su sobrina, Nerea Martínez Aranburuzabala, vicepresidenta del patronato de la Fundación Memorial 3 de Marzo y vocal de Martxoak 3, explica cómo van los avances para poner en marcha ese Memorial en ese templo y las reclamaciones para conseguir verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición que volverán a resonar esta tarde.
Recuérdenos, por favor, que hacía su tío cuando fue asesinado.
A mi tío lo asesinaron el 3 de marzo de 1976. Fue un crimen de Estado, un crimen de lesa humanidad, porque estaba enmarcado en una enorme represión y aunque hubiera muerto Franco 100 días antes del 3 de marzo, todos los aparatos de esa dictadura y engranajes represivos seguían en su máximo funcionamiento. De hecho, hubo más víctimas del terrorismo de Estado en los primeros años de la transición. Y fueron mucho más sangrientos.
"A mí me han contado en la familia que le tocó a mi tío, pero que le podía haber pasado a cualquiera porque fue un ataque contra el movimiento tan potente que se estaba generando al final en Gasteiz, que hizo temblar los cimientos del Estado"
A él le mataron porque realmente no querían asumir lo que quería, que era libertad. No se estaba pidiendo exclusivamente derechos laborales, sino también condiciones de vida. A mí me han contado en la familia que le tocó a mi tío, pero que le podía haber pasado a cualquiera porque fue un ataque contra el movimiento tan potente que se estaba generando al final en Gasteiz, que hizo temblar los cimientos del Estado y criticó a aquellos que querían seguir igual, pero cambiando solo el nombre. Y aquí se estaba solicitando un cambio más profundo.
¿Estaba en ese momento en la asamblea de trabajadores?
No. Él estaba enfrente, en una de las casas cercanas a la que ahora tiene un mural. Estaba en el balcón con su novia viendo cómo se estaba acercando la gente a la iglesia. Cuando vio que la policía la acordonó, y que echó los botes de gases lacrimógenos, la gente empezó a salir, porque no podían respirar ni aguantar ahí dentro. La policía les empezó a recibir con palos y tiros y él dijo: ‘Mis hermanos están ahí. Hay que hacer algo. Tengo que ir a ayudar’.
Entonces, bajó e intentó, supongo que como pudo, romper ese cordón policial para ayudar a salir a esa gente que estaba ahogándose. Y cuando estaba a muy poca distancia, le pegaron dos tiros y le mataron ahí mismo. Fue el primero de los que murió. Justo donde está el monolito. Allí, en sus baldosas, que todavía siguen siendo las mismas, hay una imagen bastante icónica en la que se escribió la palabra “justicia” con sangre.
“No hemos conseguido la justicia porque hay un muro de impunidad en el Estado español y gobierne quien gobierne, es imposible de franquear"
Relevo generacional
¿Qué saben sus hijas sobre lo que le pasó a su tío?
Mis hijas saben que le mató la policía. Pero no saben mucho más, claro, porque tienen dos años y medio y cuatro. Ellas han venido a las manifestaciones, y que cuando se acerca esta fecha, no me separó del teléfono. En nuestra sede anterior han pasado bastantes horas, con una manta en el suelo, mientras yo estoy reunida y ellas jugando. En mi caso, me fui enterando poco a poco. Sí que es verdad que al llegar a la adolescencia, cuando tienes un poco más de capacidad crítica, decidí que quería implicarme en la asociación y aportar. Empecé traduciendo textos, porque no había mucha gente que pudiese hacerlo al euskera, y empecé a asumir las entrevistas con los medios de comunicación.. Hasta meterme en el grueso de convocatorias de subvenciones...
Tras el paso de casi 50 años, ¿se corre el riesgo del olvido entre esas generaciones más jóvenes?
"Estamos en un momento mejor que nunca en cuanto a la implicación de la juventud. El relevo generacional lo veo claro. Esta lucha no va a terminar"
Ni lo más mínimo. Es una pasada la implicación de los jóvenes. Nos llegan un montón de solicitudes de chavales y chavalas que hacen el Trabajo de Fin de Grado sobre el 3 de marzo y el bloque de los jóvenes que hay en la manifestación, es impresionante. Y cada vez hay una mayor participación en las visitas guiada.. Estamos en un momento mejor que nunca en cuanto a la implicación de la juventud. El relevo generacional lo veo claro. Esta lucha no va a terminar.
49 años han pasado de ese 3 de marzo de 1976. ¿En qué aspectos va a poner el énfasis vuestro discurso tras el homenaje?
Creo que hay que decir que en cuanto a la verdad, en el pueblo de Gasteiz, se sabía desde muy pronto cual era, aunque no ha sido una verdad oficial porque las administraciones no la han apoyado desde hace bien poco. Hubo muchos años en los que la asociación estuvo completamente abandonada por ellas. En esa verdad sí que hemos avanzado bastante, pero en la justicia, nada. Está claro que son crímenes de lesa humanidad, que les ampara la legislación internacional de derechos humanos y que no pueden ni amnistiarse ni quedar prescritos.
Pero, en este caso, el Gobierno español, independientemente del color del partido que esté gobernando, se está agarrando a la prescripción y a la amnistía para no juzgarlos y para poner trabas a la querella argentina que se está llevando a cabo. Esa querella no está avanzando porque desde el Estado español no se quiere. Es algo que en pleno siglo XXI, que estemos todavía incumpliendo la legislación internacional en materia de derechos humanos en el Estado español, me parece bastante grave. Y nadie se atreve a meter mano a esto.
"Pero lo peor es que realmente la gente que vivió esas luchas y los que fueron sus víctimas o familiares de asesinados del 3 de marzo, no van a ver esa justicia penal, que yo creo que es lo más importante"
Pero lo peor es que realmente la gente que vivió esas luchas y los que fueron sus víctimas o familiares de asesinados del 3 de marzo, no van a ver esa justicia penal, que yo creo que es lo más importante. Es que hemos agotado todas las vías como asociación y es una sensación de impotencia ver que hay un Estado que tiene un muro de impunidad inquebrantable y que no están dispuestos a cambiar nada.
¿Qué le piden al ejecutivo este 3 de marzo?
Que realmente desbloquee las vías para que realmente se pueda hacer justicia, pero penal, que es la que realmente buscamos, no la civil, que es la que sí que nos ofrecen a través de la Ley de Memoria Democrática. Pero nos siguen denegando la penal, dado que no derogó la Ley de Amnistía ni modificó el Código Penal para facilitar que las personas responsables de aquellos crímenes paguen por ello. La vía que nos ofrecen es un sucedáneo de la justicia. Nosotros denunciamos que sigue bloqueada la vía penal.
Memorial
En 2023 hubo un “salto cualitativo” tras el acuerdo para la creación de la fundación del Memorial. ¿Qué ha pasado con esta iniciativa durante 2024? ¿También ha sido un año para felicitarnos o no?
"La sensación que tenemos en la asociación es que por un repertorio grande de razones, siempre hay trabas. Siempre pasa algo y no se avanza, pero lo que urge es intervenir en el edificio, que está en ruina"
Hace cuatro años ya, en 2021, las administraciones firmaron un protocolo de intenciones. Tenemos que tener en cuenta que Memoria Gara y Martxoak 3, desde 2018, ya estábamos diciendo que esa iglesia tenía que ser un centro de memoria. A los tres años, nos dieron la sorpresa al decirnos que firmaban un protocolo de intenciones y que esa iglesia iba a ser un centro memorial. Pero han necesitado cuatro años, desde entonces y hasta ahora, para inscribir una fundación.
El año pasado los estatutos de la fundación ya estaban consensuados y aprobados. La inscribieron pero se hicieron algunos errores de forma, así que este año han tenido que rehacer todo el papeleo del año pasado para proceder a la inscripción del Memorial. Entonces, la sensación que tenemos en la asociación es que por un repertorio grande de razones, siempre hay trabas. Siempre pasa algo y no se avanza, pero lo que urge es intervenir en el edificio, que está en ruina.
La consejera de Justicia, María Jesús San José, ha dicho recientemente que “es necesario contratar con urgencia un estudio detallado de la situación del edificio”
Ese estudio del estado del edificio ya lo hicieron. Lo tienen desde hace dos años. Pero ahora tienen que hacer uno nuevo porque al final se ha quedado antiguo por una mala gestión.
También es importante preservar en la iglesia, las huellas de la masacre. ¿Qué tipo de análisis habría que hacer al respecto?
Nosotros lo que decimos es que los próximos pasos tienen que ser un estudio topográfico y arqueológico del edificio. El topográfico para ver cuáles son las marcas de la masacre en las paredes, para que no haya una rehabilitación en el edificio y se tapen, por ejemplo, los agujeros de bala. Y el estudio arqueológico se refiere al foso, que ahora está todo cubierto por la hierba. Por ese foso, saltaba la gente cuando rompió las ventanas de la iglesia. Creemos que en él puede haber material muy significativo sobre ese día. Y una vez se hagan estos estudios, se tendría que hacer el proyecto de rehabilitación del edificio y la propia reforma.
"Está claro que cuatro años, desde que firmas un protocolo de intenciones y hasta que inscribes una fundación, es un plazo que no es para nada asumible"
¿Y para reactivar el Memorial?
Para empezar a tirar con el Memorial, hay que redactar y aprobar las bases para adjudicar un proyecto de musealización y en esto sí que creemos que el asesoramiento de nuestra asociación es indispensable. Para ello, ya firmamos el convenio con Gogora, de asesoramiento y colaboración, y al final, en todo ese proceso de contenidos, seguimos trabajando. Está claro que cuatro años, desde que firmas un protocolo de intenciones y hasta que inscribes una fundación, es un plazo que no es para nada asumible. Tendrían que haberlo hecho con más celeridad, si realmente hubiera habido una motivación política verdadera.
¿Se ha definido ya cómo tiene que ser ese centro por dentro, es decir, se sabe ya con qué contenidos, y proyectos va a contar?
No hemos dejado de trabajar desde que en 2018 firmamos el convenio con Gogora. Nos hemos reunido con expertos locales, nacionales e internacionales, que llevan otros centros de memoria y nos han ayudado a definir el diseño, el contenido, y los modelos de gestión que se podrían llevar a cabo en el centro. Para estos primeros pasos, tenemos ya una propuesta y por parte de la administración, no se ha presentado ninguna otra.
¿Y cómo le gustaría a Martxoak 3, que fuera ese Memorial?
Se tiene que hacer un Memorial digno para las víctimas y para que esas personas que llevan casi 50 años luchando se vean reflejadas y sientan su historia contada en él. Por eso estamos hablando con familiares de heridos, con personas que estuvieron en las comisiones representativas... Creemos que ese trabajo que ya hemos realizado sea el que se tome como base. Entiendo que somos diferentes asociaciones e instituciones y que luego cada una deberá tirar por un lugar o por otra.
Pero en ningún caso, asumiremos que sea una versión de la historia impuesta, en la que las víctimas no crean porque eso sería un fracaso absoluto. Nosotros nos descolgaríamos del proyecto. Eso lo tenemos claro. Entonces, va a ser un proceso largo, pero creo que bonito y enriquecedor. No va a ser el 100% el memorial que nosotras creamos, pero sí que vamos a poner unos límites.
La manifestación de 2024 quedó empañada por los incidentes. ¿Hasta qué punto pueden volver a repetirse?
Bajo ningún concepto. Ya dijimos el año pasado, en la comparecencia que hicimos con los sindicatos, en la que estuve llorando todo el rato porque me parecía tan duro, después de un 3 de marzo estar al lado de una persona con una mandíbula rota, que para nosotras es superdoloroso que sigan produciéndose víctimas de la policía. No debe de haber en ninguna manifestación, pero mucho menos en una que recuerde a las víctimas del 3 de marzo de 1976. Esperemos que esta vez reciba instrucciones diferentes de actuar.
Iniciativa internacional
Volvamos a esa iniciativa internacional liderada por la jueza argentina. ¿Ha habido avances?
Se intenta que haya avances, pero la actitud del Gobierno español es totalmente injustificable. Tienen un muro de impunidad, se amparan en esa ley de amnistía y en la prescripción, y de ahí no salen. Y no les interesa que se juzgue. No están poniendo más que trabas en ese proceso.
"La jueza Servini se está partiendo los cuernos para recuperar la información que la piden. Hay mucha documentación y en ese sentido, está muy claro lo que pasó"
La jueza Servini se está partiendo los cuernos para recuperar la información que la piden. Hay mucha documentación y en ese sentido, está muy claro lo que pasó. Si realmente en el Estado español hubiera alguna intención de juzgar a los responsables, ya se habría hecho hace tiempo. Y también la propia Ley de Memoria no tumbó la Ley del 77 de amnistía. Si lo hubieran hecho, ahora se pudiera estar juzgando en el propio Estado, que es lo que tendríamos que estar haciendo. Martín Villa sigue recibiendo homenajes del Estado y haciendo conferencias y es el asesino, no solo de las víctimas de Gasteiz, Tarragona o Basauri, relacionadas con el 3 de marzo, sino de las de esa época de la Transición. Y ahora que viene el 50 aniversario de la muerte de Franco, nos quieren vender que la democracia empezó un 20 de noviembre de 1975, pero lo siento, porque en Gasteiz eso no se lo cree nadie.
Porque aquí, 100 días después, hubo una respuesta feroz de la policía que daba a entender que toda la maquinaria del franquismo seguía en marcha. Por eso, a la hora de contar la historia, imagínate que a mi padre o a mi tío le ponen un texto diciendo que la democracia empezó en noviembre de 1975... Va a haber ciertas líneas rojas que no vamos a traspasar porque nos duelen muchísimo .
En definitiva, ¿qué ha conseguido Martxoak 3 hasta ahora y qué falta?
"Mi abuelo y mi abuela se murieron con todavía mucha gente en la calle pensando que los terroristas eran los trabajadores"
Hemos conseguido que la verdad oficial y la que esté en la calle sea la que ocurrió, porque mi abuelo y mi abuela se murieron con todavía mucha gente en la calle pensando que los terroristas eran los trabajadores. La verdad oficial era que los terroristas eran los trabajadores, aunque el pueblo de Gasteiz, en la calle, siempre ha sabido cuál fue la verdad. Fue muy fuerte, porque hasta hace poco el apoyo de las administraciones no era así. Hemos conseguido a través de la presión social del pueblo de Gasteiz que se haga un movimiento en las administraciones para que haya un apoyo, que hasta ahora no ha habido, pero que ha llegado tarde. Muchos partidos me han pedido perdón, por ello, así que adelante. Hemos conseguido también que transmitir eso en la juventud no se pierda, que sienta la lucha como suya y que haya continuidad.
Pero no hemos conseguido la justicia porque hay un muro de impunidad en el Estado español y gobierne quien gobierne, es imposible de franquear y nos hemos conseguido tampoco la reparación porque sería que se haría justicia. Y tampoco hemos conseguido una garantía de no repetición porque, en mi opinión, hay muchas estructuras franquistas todavía enraizadas en el Estado español y hasta que no se erradiquen, no se conseguirá la libertad y respeto a todos los derechos humanos. Hasta entonces, para mí, no será una verdadera sociedad democrática al 100%.