El próximo lunes 3 de marzo Vitoria volverá a salir a la calle para exigir verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición para los cinco obreros fallecidos en la masacre de 1976 de Zaramaga, en una manifestación convocada por la mayoría sindical vasca (ELA, LAB, ESK y Steilas) y Martxoak 3 Elkartea.
Lo hará a las 18.30 horas, tras el homenaje que media hora antes se hará en el monolito, bajo el lema Faxismoarean aurrean antolatu eskubide sozialak borrokatu, y con la novedad de que acabará en la Catedral nueva, en recuerdo del multitudinario funeral que se celebró en este templo dos días después de esos sucesos por tres de los cinco trabajadores fallecidos.
Los primeros en morir tras ese desalojo a sangre y fuego de la iglesia de San Francisco donde se celebraba una asamblea obrera, fueron Pedro María Martínez, de 27 años, y Francisco Aznar, de 17. Posteriormente, lo harían Romualdo Barroso, de 19 años, José Castillo, de 32, y Bienvenido Pereda, de 30. Los heridos, por su parte, se contaron por centenares.
"Libremente"
Las organizaciones convocantes de la movilización, durante la presentación que han hecho hoy de la misma, han puesto el énfasis especial en que esta participación "se ejerza libremente", para lo que han reclamado al Departamento vasco de Seguridad "que garantice el derecho a manifestarnos en libertad, evitando que se evitan episodios represivos como los del año pasado".
Al mismo tiempo, han apelado "a la responsabilidad colectiva" de todas las personas que participen en la misma para construir "un espacio libre y seguro", por lo que establecerán "mecanismos que prioricen el cuidado y protección mutua".
"El 3 de marzo de 1976 los trabajadores y trabajadoras de Gasteiz luchaban contra una sistema de explotación y represión franquista, por un salario y unas condiciones de trabajo y de vida dignas. Hoy esa lucha sigue vigente frente a la explotación capitalista, el auge del fascismo y el autoritarismo, que conllevan la destrucción del planeta, el racismo, el heteropatriarcado y el recorte de derechos laborales y sociales. La mejor forma de honrar la memoria de quienes dieron su vida por la justicia social es seguir organizándonos y luchando, con conciencia de clase y con solidaridad y planteando alternativas", ha reivindicado el manifiesto que han leído Mirari Ullibarri, de ELA, y Javier Sáenz, de ESK.
De ahí el lema elegido este año.
"Este año queremos destacar la dinámica por decidir aquí un salario mínimo digno, que va a favorecer a los sectores más precarizados, pero también a toda la sociedad en general. También destacamos las dinámicas para tener una pensiones mínimas dignas, al igual que las luchas que se desarrollan en el ámbito social de los cuidados o de la defensa de la sanidad, la educación y los servicios públicos en general. Son alternativas concretas que nos hacen avanzar desde la organización y la lucha como clase trabajadora, conquistando derechos sociales y laborales".
Por un 3M "popular"
Además, dando continuidad al comunicado Por un tres de marzo popular y sin represión, difundido tras la última manifestación, los convocantes instan a un 3M "popular", para que haya una participación masiva, socialmente plural, con personas de todas las edades, "que se suman año tras año a este ejercicio de memoria colectiva activa".
Y es que se trata de una movilización "que aúna a personas y colectivos muy diversos: jóvenes, pensionistas, feministas, personas racializadas, inmigrantes, colectivos LGTBIQ+... Que refleja la diversidad de nuestra clase trabajadora y de nuestra sociedad", han resaltado.
Memoria viva
Por último, han dado las gracias a todos los que en estos 49 años han hecho posible que esta fecha del 3 de marzo sea una marcado en rojo en el calendario de Gasteiz, haciendo que la memoria siga viva, en una "jornada de movilización en la que el pueblo denuncia año tras año la masacre perpetrada por la policía en 1976".
Un día para el recuerdo y homenaje de los cinco trabajadores asesinados en la capital alavesa, así como de los dos jóvenes solidarios "que también cayeron víctimas de la represión policial en Basauri y Tarragona (Juan Gabriel Rodrigo y Vicente Antón)".
"La memoria de aquellos días sigue viva gracias al esfuerzo incansable de quienes han sostenido la denuncia de lo ocurrido desde los duros primeros aniversarios de la masacre, con el empeño de algunas organizaciones sindicales, hasta la construcción de una jornada de recuerdo, denuncia y movilización de la clase trabajadora que aúna el mayor movimiento sindical, social y popular combativo de Gasteiz", han subrayado.