Primero, que Vitoria levante la prohibición de los patinetes eléctricos en el transporte público. Segundo, que se haga un estudio que evalúe “los beneficios y oportunidades” de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), tal y como ha hecho Alemania, que al final ha aconsejado no restringirlos, y tercero, que se recupere el Observatorio de la bicicleta “con el fin de hacer seguimiento y fomento de los mismos”. Son las tres peticiones que llevará este viernes al Pleno del Ayuntamiento, la Asociación Vitoriana de Patinetes Eléctricos, mediante una moción dada “la desproporcionalidad sin garantía de alternativas que suponen estas prohibiciones, perjudicando gravemente a los usuarios de una movilidad sostenible, forzándolos a volver al coche”.

Una acción, que califica de “completamente contradictoria” con los valores de la Green Capital y de la propia Semana Europea de la Movilidad en la que se enmarca esta iniciativa.

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En imágenes: la decisión de una tienda de Vitoria con los patinetes que aplaude todo el barrio Pilar Barco/DNA

Ni en buses, trenes ni tranvía

Por todo ello, la Asociación Vitoriana de Patinetes Eléctricos pedirá al Consistorio que levante este veto a los VMP (es decir, patinetes y monociclos eléctricos) en los buses de Tuvisa, al tratarse de una sociedad municipal. En este sentido, recuerda cómo sus conductores fueron “los primeros en sufrir las consecuencias de la constante demonización e histeria sobre estos vehículos, prohibiéndoles (desde el 30 de octubre de 2023) introducir su VMP detrás de sus asientos bajo motivo de obstaculización del acceso al extintor”.

A este veto se unió otro: el de que los usuarios de los buses urbanos tampoco pudieran subir con estos VMP desde el pasado 1 de marzo. Una restricción que también aprobaron Gobierno Vasco, como Renfe y Diputación para no dejarlos entrar en tranvías, trenes y autobuses forales, lo que, a su juicio, ha supuesto “una pérdida de libertades para muchos gasteiztarras para moverse por la ciudad”.

Oficina de la bici

En cuanto a la petición para recuperar el Observatorio de la Bicicleta, Gasteizko Bizikleteroak, la asociación de ciclistas urbanos de la ciudad, está completamente de acuerdo con esta petición, teniendo en cuenta, como dice, que el último convenio de colaboración con su colectivo, que hasta entonces se encargaba de analizar el comportamiento ciclista o de elaborar informes de las demandas, se firmó en 2019.

“Pero dejó de suscribirse por falta de presupuesto, poco después de que se creara un área de Movilidad en el Ayuntamiento, que, precisamente, era lo que nosotros pedíamos”, recuerda Diana Paniagua, de Bizikleteroak, que también lamenta que aún no se haya creado una Oficina de la Bicicleta ni una Comisión Cívica de la Bici, como recoge el Plan Director de la Movilidad Ciclista 2010-2015.

“Necesitamos un especialista en infraestructuras ciclistas para que se diseñen primando la calidad frente a la cantidad, para que si no se pueden resolver bien, no se hagan. Nuestro mayor problema son las intersecciones, que no suelen ser seguras”, añade.