Vitoria es una ciudad pequeña, pero si hablamos de zonas verdes, gana a muchas otras capitales. Parques y jardines en ámbito urbano que todos los ciudadanos disfrutan, además del espacio en los alrededores y en las afueras como el parque de Salburua.
Fue en 1994 cuando comenzaron su recuperación en un intento por revertir los efectos de vivir rodeados de humanos y devolver a los animales su hogar. Un lugar que ha sido declarado Lugar de Importancia Internacional dentro de la Red Natura 2000, en este grupo se encuentran los espacios verdes de Europa que tengan gran interés de conservación.
También forma parte del Anillo Verde que rodea toda la capital alavesa y que proporciona un espacio para correr, andar, montar en bici o disfrutar con las mascotas. Sin duda un lugar tranquilo donde pasear, en familia, con amigos o individualmente y en el que respirar aire de calidad alejado del ajetreo de la ciudad.
Todos los vitorianos lo disfrutan
Un espacio que día a día es visitado por muchos. María Belen, vecina de Vitoria, acude casi a diario a dar su paseo matutino. “A mí me parece un parque y un paseo estupendo”, asegura. Asimismo indica que la ciudad cuenta con bastantes de estos espacios y que teniendo en cuenta las proporciones son los necesarios.
Por otro lado, Eusebio recalca que estos espacios son fundamentales en la ciudad. Los califica como espacios “donde sale la gente a tomar el aire y a desahogarse”, algo muy necesario para desconectar de la ajetreada vida.
Un parque amplio y perfecto para disfrutar de paseos con perros como es el caso de Orlando Martins. Todos los fines de semana junto a su mujer y su perro disfruta del aire libre y de varios kilómetros, no solo de campa, sino de bosque y humedales. Asimismo cree que más zonas verdes benefician a la ciudad y a su población.
También es el caso de Iñaki Ormazábal que recorre a diario los caminos del parque junto a su perro. Expresa que “es un entorno muy agradable”, pese a que nota la falta de alguna papelera. Algo que deriva en que muchas de las bolsas de caca de los perros se acumulen en uno de los postes de la entrada.
Maleza
Aun así, el resto del recorrido está cuidado a excepción de alguna maleza o árbol que pueda necesitar algún arreglo, pero que se soluciona con el mantenimiento. Además no se puede olvidar que se trata de un bosque y de un camino rodeado de naturaleza que crece a su libre albedrío. Y que aunque el mantenimiento se realice en los momentos indicados siempre habrá alguna que otra hierba.
Por otro lado, aunque Vitoria cuente con grandes zonas verdes, como el Anillo Verde o diferentes parques por el centro de la ciudad, Ormazábal asegura que “nunca es mucho, todos los parques y entornos naturales que nos pongan serán bienvenidos”. La ciudadanía saca siempre el máximo provecho de todos estas infraestructuras, que no solo se llenan de perros y sus dueños.
Un entorno para todos
Muchas personas son mayores que dan su paseo matutino en la naturaleza, o jóvenes que van con su familia a disfrutar del día. Asimismo no faltan los que disfrutan montando en bici o aquellos que prefieren ejercitarse corriendo por los caminos rocosos. En definitiva, es un entorno para todas las edades y todos los deportes.
Como se ha mencionado anteriormente, el parque de Salburua es el paseo de ensueño para muchos perros que disfrutan corriendo y saltando de la campa en la entrada y del recorrido al completo. Pero no son los únicos que disfrutan. Los bosques están repletos de diversos animales, tanto pájaros, como patos, ciervos y más mamíferos, que viven libres.
En estos 30 años de restauración uno de los logros fue recuperar la fauna del entorno. Algo que se ha conseguido, y gracias al cual hoy en día todos los vitorianos pueden disfrutar descubriendo quién se esconde en el bosque.
