Confianza plena en Iñaki Kerejazu. Ese ha sido uno de los mensajes que miles y miles de vitorianos han querido hacer llegar con su presencia y mirada al nuevo encargado de encarnar, por primera vez, a Celedón –quien ha protagonizado un txupinazo de lo más emotivo desde el balcón de la calle Postas hasta la icónica Balconada de San Miguel. Un multitudinario y caluroso 4 de agosto que no ha dejado indiferente a nadie.
Como cada año, en la Plaza de La Virgen Blanca –y sus arterias colindantes– todo ha estado a punto para que el aldeano de Zalduondo descorchara las ansiadas fiestas que animan la ciudad desde el pasado domingo hasta el próximo viernes 9.
Y aunque hasta las 18.00 horas no ha arrancado el popular cántico Celedón ha hecho una casa nueva, Celedón con ventana y balcón acompañado del muñeco bajando por la cuerda con su tradicional paraguas, cuadrillas de amigos y familiares han querido adelantarse para coger sitio dentro del corazón de la plaza.
No sin antes pasar por el control de seguridad establecido en distintos punto de acceso; como el de la calle Prado, donde la fila se alargó más allá de la catedral nueva. Una vez dentro del recinto festivo, tocaba disfrutar.
"Cada bajada de Celedón aquí estamos en familia. El ambiente y las fiestas en general me encantan"
Las cuadrillas de jóvenes han apostado por el centro de la plaza, acompañados de cerveza y kalimotxo, en su gran mayoría. Familias y gasteiztarras más veterano, en cambio, se distribuyeron por zonas como la calle Postas, la Plaza General Loma o la Plaza Nueva, entre otras. En un lugar u otro, lo cierto es que todos los asistentes pudieron disfrutaron de éxitos como Potra Salvaje, Titanium o Dancing Queen.
Cada cual a su modo
Rayssa Neves se ha colocado junto a su pareja y dos hijos junto a la escultura de La Mirada. “Cada bajada de Celedón aquí estamos en familia. El ambiente y las fiestas en general me encantan”, señala. “Yo soy de Brasil y a todas las personas que vienen de allí les digo que tienen que venir a las fiestas de Vitoria. Porque es algo que hay que vivir”, añadía con emoción esta vecina de Gasteiz. Respecto al nuevo Celedón, indicaba que “todo el mundo está ansioso por ver cómo lo hace”.
"A mí lo que me gusta de las fiestas es que puedo juntarme con la gente con la que no suelo hacerlo durante el año"
Muy cerca, Unax Merino se ha instalado con su cuadrilla de amigos; una cita a la que lleva “toda la vida” asistiendo. “A mí lo que me gusta de las fiestas es que puedo juntarme con la gente con la que no suelo hacerlo durante el año”, apunta el joven gasteiztarra.
"Para mí son las mejores fiestas. Es mi tierra"
Unos metros más adelante, el vitoriano Txema Fuente no ha podido contener las lágrimas a las preguntas realizadas por este periódico acerca del 4 de agosto. “Me fui a vivir a Barcelona hace 35 años y siempre que vuelvo me emociono. Estuve cuatro años en cuadrilla de blusas y neskas, cuando era joven. Me lo pasé fenomenal. Para mí son las mejores fiestas. Es mi tierra”, ha compartido con mucha emoción.
En este sentido, la espera a Celedón con los seres queridos es el momento preferido de este antiguo blusa. “No tengo palabras”. “El ambiente de concordia, de disfrutar, está ahí. Muchos conciertos, muchos sitios a los que ir. Mucha alternativa. Y la música que no falte nunca”, sostiene Fuente.
"Yo había visto un vídeo sobre las fiestas, pero no tiene nada que ver. No he vivido una cosa en la vida igual que esta"
Junto a él, un amigo llegado desde Cataluña aseguraba estar “flipando” con el vivo ambiente que desprendía la plaza. “Yo había visto un vídeo sobre las fiestas, pero no tiene nada que ver. No he vivido una cosa en la vida igual que esta”, ha mostrado sonriente Luis Merino.
Una rápida subida a la balconada
"Vengo todos los años a verlo, no perdono uno"
Por su parte, María Ramírez y su pareja han escogido el mirador situado en la parte superior a la Plaza del Machete como lugar idóneo para ver al nuevo Celedón. “Vengo todos los años a verlo, no perdono uno”, aseguraba la esta vitoriana con cierta sorna. “Lo mejor del día 4 es el ambiente que hay, el buen rollo”.
Asimismo, no dudo en coronar la personificación de Kerejazu como nuevo Celedón. “Lo he visto muy preparado y me parece que ha subido a la balconada muy rápido. Para cuando nos hemos querido dar cuenta ya estaba arriba. Lo ha hecho muy bien”, subraya esta gasteiztarra.
De cara a los días que están por venir, Ramírez lanza un mensaje. “Espero que sean unas fiestas tranquilas, ya sabemos todos a lo que me refiero. Y que la gente lo pase bien y sea feliz, que es importante”, ha zanjado segundos antes de poner rumbo a la salida de la plaza.