Arranca una nueva era en La Blanca: la del nuevo Celedón que tendrán las fiestas patronales de Vitoria, el quinto hasta la fecha, cuando a las seis de la tarde de este domingo, Iñaki Kerejazu, profesor, DJ, cantante y blusa de Hegotarrak, de 28 años, nacido y criado en Adurza, ha encarnado por primera vez al aldeano de Zalduondo, abriéndose paso desde Postas hasta la Balconada de San Miguel para dar el pistoletazo a cinco días de intensas celebraciones.
Toma el relevo de Gorka Ortiz de Urbina (2001-2023), que antes lo cogió de Iñaki Landa (1980-2000 y también en 2007, cuando se cumplió el 50º Aniversario de Celedón y realizó el paseíllo junto a Ortiz de Urbina) y este de Enrique Orive Galindo (1976) y este, a su vez, del primero de todos que cogió el paraguas: José Luis Isasi (1957-1975 y 1977-1979).
Sin embargo, Kerejazu no es nuevo en estas lides porque ya sabe lo que es intentar atravesar la plaza entre una multitud enfervorecida, brincando a su paso e incluso intentando tocar sus brazos y hasta arrancar su txapela, que será de lo más especial, al ser una que le ha dejado Ortiz de Urbina, puesto que durante diez años formó parte de la comitiva que le acompañaba. “Ese caminito que hacíamos con Gorka, le he disfrutado mucho” y ahora espera “disfrutarlo igual o más”.
“Estos días estoy viviendo unos momentos muy especiales que el Celedón Txiki no se podía ni imaginar”
“Con muchas ganas”
Porque “sobre todo”, está “con muchas ganas, de disfrutar, de saltar y de estar con todas y todos los gasteiztarras en ese camino y en jaias, también”, destacó este jueves al recoger sus aperos en forma de bota de vino y paraguas, que llevará hoy de manos de la alcaldesa, Maider Etxebarria.
Kerejazu, además, ya tiene sobrada experiencia en eso de que todas las miradas se fijen en él durante La Blanca, puesto que en este 2024 se cumplen ni más ni menos que 20 años desde que fue elegido para ser Celedón Txiki, acompañado por Garazi Atxa. “Al principio tenía miedo, porque lo del aurresku es muy chungo, muy difícil. Espero hacerlo bien ese día porque siempre he ido a los celedones txikis y es un honor serlo”, decía. Pero cumplió con creces pese a su pequeño tamaño de entonces.
Ahora, el objetivo es estar a la altura a la hora de encarnarlo en su versión adulta, y aunque ello es toda una responsabilidad, está viviendo “unos momentos muy especiales que el Celedón Txiki no se podía ni imaginar”.
“Tengo muchas ganas de disfrutar, de saltar y de estar con todas y todos los gasteiztarras en ese camino y en ‘jaias’, también”
Con fecha de caducidad
Tendrá de plazo para así hacerlo hasta 2028, esto es, con fecha de caducidad como así lo decidió la Comisión, y con otra diferencia significativa respecto a sus predecesores: que esta vez su elección se llevó a cabo a través de un proceso participativo en el que todas las cuadrillas pertenecientes a la Comisión pudieron presentar su candidato o candidata.
Y las directrices eran claras al respecto: primero, todos los blusas y neskas que aspiraban a serlo podían presentarse en su propia cuadrilla y luego era ésta la que presentaba sus opciones. Con este cambio, se buscaba que Celedón fuera una figura “alcanzable para cualquier blusa o neska de esta ciudad” y que no se asocie el personaje a un único nombre.
Polifacético
Un nuevo tiempo festivo, muestra de que la vida social también cambia. Y Kerejazu, sin duda, aportará su granito de arena al respecto, no solo como la nueva cara del personaje, sino también por sus múltiples facetas.
Empezando por la del relevo generacional, dada su juventud, al tener menos de 30 años, pero también por lo polifacético que es: se dedica a formar a otros, como profesor de Primaria que es en San Viator, pone su voz en una elektrotxaranga, la de Ttek, que puso la banda sonora del Araba Euskaraz 2023, es Dj Malandro, y como tal, ha pinchado en la Jimmy, txosnas y fiestas de pueblos alaveses, también ha jugado a baloncesto...
De hecho, es de los que opina que los elementos fundamentales de la fiesta puedan readaptarse y, por lo tanto, pervivir a futuro, ya que “las nuevas generaciones tienen que claro que tenemos que disfrutar entre todos, que hay que hacer por pasar (la plaza hasta la balconada, sin poner obstáculos a Celedón) y que hay que hacer por que la fiesta llegue a todos”. Sobre el mensaje que lanzará desde la balconada, lo tiene “más o menos mascado”: “Espero hacerlo lo más bonito posible para intentar llegar a la mayor gente posible y sobre todo, hacer un llamamiento al disfrute y al respeto”.
Tras ello, cederá el protagonismo a los representantes de los centros regionales de Vitoria, que lanzarán el cohete anunciador.