La discoteca Malibú de Vitoria asegura tener "una seguridad intachable"

Me comentaba que fue usted quién reveló a la prensa el nombre del local donde tuvo lugar el suceso. 

–Sí, fui el primero en darlo, porque la Ertzaintza no lo hizo y nosotros no vamos a esconder las cosas.

¿Conocía a los implicados en la pelea de alguna otra noche? 

–A la víctima sí me suena haberla visto por aquí, pero al agresor jamás. Eso sí, al agresor pude verlo de cerca porque yo se lo entregué a la Ertzaintza. Fui yo personalmente quién lo redujo esperando a que llegaran los agentes.

Varios medios de comunicación hacen guardia a la entrada del local de ocio en el que se produjeron los hechos. Alex Larretxi

"Debe ser un asunto de celos o algo, porque la pareja de uno es la expareja del otro, eso está confirmadísimo"

¿Cómo trascurrieron los hechos del sábado?

–Tal y como se puede ver en las imágenes, estos dos chicos se pasaron como cinco o seis minutos hablando; como habla cualquiera en una discoteca, con la mano en el hombro, hablándose al oído, en plan colegueo. Aparentemente, no se mostró ninguna situación que señalara que pudiera llegar a producirse una pelea. Debe ser un asunto de celos o algo, porque la pareja de uno es la expareja del otro, eso está confirmadísimo. Yo le he dado vueltas a las cámaras y lo único que se ve claro es cuando la víctima le da un puñetazo al chico, obviamente como respuesta a ese corte. Porque una vez le da el puñetazo, pasaron diez segundos hasta que el portero actuó. 

La víctima presentaba una herida incisiva en la zona del abdomen, apuntan que fue causada por una navaja. 

–Yo no tengo la certeza de que fuera una navaja. ¿Qué el chico sale con un corte? Sí, pero es muy raro porque en las imágenes no se ve ningún gesto de intentar apuñalar. Me encantaría mostrarlas para que vierais que cuento absolutamente la verdad. 

"Yo no tengo la certeza de que fuera una navaja. Es muy raro porque en las imágenes no se ve ningún gesto de intentar apuñalar"

¿Cómo es posible que no se detectara el arma blanca teniendo un dispositivo de seguridad en la entrada de la discoteca precisamente para ello?

–El detector de metales es manual, y aunque lo tengamos, al tratarse de un caso de celos, se iban buscando el uno al otro. Sabían dónde encontrarse porque, por desgracia, hay energúmenos que se van de fiesta con una navaja en el bolsillo, que yo no lo entiendo, y cuando llegan a una discoteca como Malibú, con detectores, si pita, preguntamos qué se tiene en el bolsillo; que suele ser llaves, monedas...Pero claro, ¿y si el arma me la meto en la suela del zapato? Los zapatos no se los quitamos a la gente, no somos tan estrictos como en los aeropuertos.

Señalan Malibú como un “punto conflictivo” en el ocio nocturno de Vitoria, ¿es así?

–Indudablemente, en los dos años que llevo a cargo de la gestión de la discoteca, las actuaciones policiales han bajado muchísimo en esta zona. De hecho, ese mismo sábado, antes de que acontecieran los hechos, comenté que llevaba diez meses sin que hubiera que sacar a nadie de la sala por una pelea, sin ningún tipo de agresión física. En todos los locales de ocio nocturno se lía petarda, por el alcohol y demás. Como en todos lados, un tío está borracho, se pone pesado y…

¿Va a reforzar las medidas de seguridad actuales o implementar alguna nueva? ¿Está contemplando algo?

–La forma en la que actúa el personal de seguridad es intachable. De hecho, no pretendo menospreciar el de otros sitios, pero ellos hacen un trabajo de seguridad de verdad. No hay ninguna seguridad en muchos kilómetros a la redonda como la que acontece en Malibú. Es más, felicité su actuación. Aquí, el primer portero tarda diez segundos en llegar al lugar de los hechos, y en veinte hay ya dos porteros acompañando a la víctima a la puerta; mientras que, otros dos sacan al presunto agresor por otra puerta. Por otro lado, para mejorar esa seguridad habría que hacerlo con un arco de detección a la entrada del local, pero eso no lo planteamos porque es carísimo.