La Ertzaintza ha detenido en Vitoria a un hombre de 32 años de edad por apuñalar a otro con una navaja cuando se encontraban en el interior de la discoteca Malibú de la capital alavesa. La víctima, que presentaba una herida incisiva en la zona del abdomen, ha sido trasladada al Hospital de Txagorritxu, donde permanece ingresada.
Los hechos han ocurrido sobre las cinco de la madrugada de este domingo, en el interior de esta discoteca de la calle Dato vitoriana. Según las primeras informaciones recibidas, un hombre había recibido una puñalada a la altura del abdomen y necesitaba asistencia sanitaria.
Identificado
A la llegada de las patrullas, y una vez que la víctima ha quedado en manos de los sanitarios, estas han identificado al presunto agresor y han ocupado la navaja con la que, presuntamente, se ha producido el apuñalamiento.
A disposición judicial
Ante estos hechos, los y las agentes actuantes han procedido a detener al sospechoso, un hombre de 32 años de edad, quien está siendo investigado por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. Una vez finalizadas las diligencias policiales, el arrestado será puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Vitoria-Gasteiz.
Por otro lado, la víctima ha sido trasladada al Hospital de Txagorritxu para ser tratada de sus lesiones, donde permanece ingresada.
Detectores de metales
Se da la circunstancia de que la discoteca Malibú de Vitoria, ubicada frente a la estación de tren, fue pionera en la ciudad a la hora de evitar que las armas blancas se colaran en los locales de ocio nocturno. “Cuando salió todo este revuelo y el Gobierno Vasco barajaba esta posibilidad, nosotros ya llevábamos año y medio tomando medidas. Desde julio del año anterior, antes de las fiestas de La Blanca, nuestros porteros empezaron a usar detectores de metales manuales”, recordaba en julio su gerente, Juanma Morales.
Morales aseguraba que tras hacerse con la gerencia de este local, las incidencias en esta zona de la capital han “disminuido considerablemente”, sobre todo en horas clave, como son las de cierre, “porque cuando se desaloja la zona, hemos mejorado y eso que fuera la gente es incontrolable, pese a todas las recomendaciones que hay para no perturbar el descanso vecinal”.
Para mejorar la situación, explicaba que “debería de haber una patrulla en todas las discotecas”.
