El recién estrenado año 2024 no podía haber empezado peor para Rafael y Winfrind, un matrimonio procedente de Kenia (África), que esta madrugada se ha quedado con lo puesto cuando, a eso de la una, han tenido que ser desalojados de un edificio de acogida, donde vivían doce personas con pocos recursos, anexo al Monasterio de Visitación de Vitoria, conocido como las Salesas, tras quedar arrasado por las llamas.

Por fortuna, no ha habido víctimas que lamentar, pero sí graves daños materiales.

“Tenemos a toda la familia ahí, a nuestros cinco hijos, uno de ellos en silla de ruedas. El mayor tiene 24 y la pequeña 14 y todos vivimos ahí"

“Tenemos a toda la familia ahí, a nuestros cinco hijos, uno de ellos en silla de ruedas. El mayor tiene 24 años y la pequeña 14 y todos vivimos ahí. Al principio, cuando llegamos a Vitoria, no teníamos trabajo, pero ahora sí. Soy operario”. “Y yo trabajo en la residencia San José, en tareas de limpieza”, añade ella.

Y allí, en esta propiedad de la diócesis, en usufructo de las Salesas, que en su día fue residencia sacerdotal, llevaban años viviendo “desde el 2010 o 2011”, mientras esperaban un piso de alquiler protegido de las listas de Etxebide.

"Aquí estábamos pagando unos 550 euros al mes, pero fuera es más caro que aquí”, detallan.

Señalando los daños del incendio. DNA

Creen que sería a la una y diez de la mañana “o por ahí” cuando la policía les despertó a todos aporreando la puerta.

Mientras dormían

“No nos dimos cuenta de lo que estaba pasando. Estábamos todos dormidos hasta que empezó la policía a tocar la puerta muy fuerte”, recuerdan.

Su hija, la benjamina de la casa, fue la primera que escuchó los ruidos y la que pudo dar la voz de alarma. “Y menos mal”, agrega Winfrind.

Gracias a la rápida actuación policial, tras el aviso que dio un taxista al ver el incendio, “salimos rápido a la calle” y pudieron salvar sus vidas, contaban ambos esta mañana desde la entrada de la iglesia de las Salesas, donde pudieron pasar la noche en unos colchones.

“Pero toda la ropa y todas las cosas las hemos dejado allá”

Con todas sus cosas dentro

“Pero toda la ropa y todas las cosas las hemos dejado allá”, dicen señalando a su anterior hogar, acordonado, que quedó totalmente calcinado por dentro, aunque por fuera, al ser un inmueble de piedra, sus daños materiales prácticamente eran visibles por su tejado derrumbado y sus vigas a la vista, completamente negras.

“No hemos podido sacar nada: todos los móviles, chaquetas, documentos... Mira cómo vamos”, decían aún con el pijama rosa de ella puesto y él con su chándal de estar por casa. “Les hemos dicho a las monjas que lo que necesitamos es ropa, porque no nos la vamos a poner en el momento, porque entre el humo y el agua para apagar el incendio, está toda para tirar”.

DONACIONES

El colegio NClick recoge ropa y donativos para las familias desalojadas por el incendio en la casa de acogida de las Salesas.

Las prendas de las tallas S, M, L y de niños se pueden entregar en el monasterio (calle Corazonistas) y los donativos se pueden hacer a través de Bizum: 656 645 409 (Salesas).

“Nos asustamos mucho, mucho. Y tenemos un hijo que está con la silla de ruedas. Nos dejaron pasar allí (por el monasterio) a dormir sobre las cuatro de la mañana”, precisan.

“No sabemos dónde vamos a vivir. Todavía estamos esperando a lo que dicen. Nos han dicho que el obispo está intentando buscarnos un sitio, pero que, de momento, está todo ocupado"

Qué va a pasar ahora

Y el otro problema que tienen es el qué va a pasar ahora. “No sabemos dónde vamos a vivir. Todavía estamos esperando a lo que dicen. Nos han dicho que el obispo está intentando buscarnos un sitio, pero que, de momento, está todo ocupado”.

No se explican cómo pudo ocurrir el incendio. “La casa tiene dos puertas, de izquierda a la derecha. Al otro lado, han dicho que no ha sido por la chimenea, pero no se sabe aún. El problema es dónde vamos a vivir porque la casa está totalmente quemada”, lamentan con el susto todavía metido en el cuerpo.