Desde que en octubre el Departamento de Espacio Público y Barrios comenzará a señalizar en rojo los cruces no semaforizados de la red ciclista de la ciudad, se han pintado un total de 23. La mayoría, 12, están en la vía ciclista de la calle Madrid y el resto se reparten entre Portal de Zurbano y Obispo Ballester. Gran parte de estos cruces están ya finalizados, y otros están a falta de los símbolos de las bicicletas.

Tres de los bidegorris con la nueva pintura Cedida

Tal y como ha explicado la teniente de alcaldesa y concejala Beatriz Artolazabal, se actúa “para dar mayor visibilidad a estos puntos y mejorar la seguridad de todas las personas: ciclistas, peatones y conductoras”. En estos tres meses de trabajo, las aspas amarillas de las intersecciones se han ido pintando en rojo y la dinámica será continuar con estas acciones en todos aquellos cruces que requieran de una señalización diferente para reforzar la seguridad vial. A lo largo de los próximos meses, el departamento proseguirá con estos trabajos de pintura.

El caso es que el Ayuntamiento ha decidido, por seguridad vial, que los cruces peligrosos, normalmente los que no tienen semáforos, sean rojos. Así, comenzó a pintar en colorado siete puntos conflictivos del bici-carril de Obispo Ballester, entre las calles Valladolid y Betoño. El objetivo: “Dar mayor visibilidad a estos puntos y mejorar la seguridad de todas las personas: ciclistas, peatones y conductoras”, explicó en su momento Artolazabal. “Cambiaremos las aspas amarillas por pintura roja y, de esta forma, resaltaremos esas intersecciones”, detalló.

Salvo los cruces peligrosos, el resto del trazado de la red ciclista irá cambiando al color negro. Argumentó Artolazabal que señalizar los carriles-bici en negro se lleva haciendo desde hace dos años cuando la medida se estrenó en Jacinto Benavente.

Además, subrayó que hay un informe de la Policía Local que constata que el color de los carriles-bici no influye en la accidentalidad. Igualmente defendió la edil que en otras ciudades adelantadas en materia de movilidad, como Copenhague, también resaltan en otro color los cruces peligrosos, en azul en el caso de la capital danesa.

Aglomerado más caro

No obstante, sí comparte la concejala de Espacio Público que el aglomerado rojo se usa menos, es más difícil de encontrar, de peor calidad y 2,5 veces más caro que el negro, un 187% más, por lo que encarece el gasto en el mantenimiento de la larga red ciclista de la ciudad.

Tres de los bidegorris con la nueva pintura Cedida