La falta de sincronización de muchos de los semáforos de Vitoria, además de los largos tiempos de espera ante el disco en rojo y la falta de aparcamientos libres obliga a los conductores a estar continuamente parando y arrancando sus vehículos, lo que empeora la circulación y la hace más contaminante.

Para intentar mejorar la fluidez del tráfico, el Ayuntamiento ha decidido aplicar la inteligencia artificial (IA) a la semaforización de la ciudad.

Gracias a un acuerdo entre el Centro de Estudios Ambientales (CEA) y Google, la inteligencia artificial que desarrolla esta empresa analizará el tráfico de Vitoria realizando propuestas de cambios en la regulación de los semáforos, de cara a optimizar su coordinación y reducir en la medida de lo posible los tiempos de espera.

En otras ciudades

Ciudades como Río de Janeiro, Seattle, Hamburgo, Bangalore, Budapest y Manchester ya lo hacen, y las pruebas llevadas a cabo sobre el terreno detectan una reducción del 30% de las emisiones causadas por paradas y arranques, además de un recorte del 10% de la contaminación total generada en los cruces. 

Vehículos parados en un semáforo en rojo en Portal de Foronda.

Vehículos parados en un semáforo en rojo en Portal de Foronda. Jorge Munoz

Así, se estima que con los cambios realizados hasta el momento gracias a las propuestas de la inteligencia artificial, cada mes, más de 30 millones de desplazamientos realizados en vehículos de combustión son más eficientes.

Hasta ahora, los sistemas tradicionales de recopilación de datos de tráfico utilizan herramientas de aforo de vehículos y sensores, cuyos resultados necesitan un análisis más laborioso.

De ahí que Vitoria vea una clara ventaja en la inteligencia artificial: su rápida implantación y sin coste alguno.

Los tiempos de los semáforos

Hay muchos factores que intervienen en la regulación de los tiempos de los semáforos. Por ejemplo, hay que tener en cuenta la prioridad del transporte público, el hecho de que exista un pulsador para peatones y los propios cambios en la densidad de tráfico, según la hora del día.

“Es complicado encontrar un margen de mejora, pero allí donde la inteligencia artificial pueda ayudarnos a ganar en fluidez de tráfico mediante el cambio de la regulación de los semáforos, aplicaremos sus propuestas”, señala el concejal de Tráfico, Iñaki Gurtubai.

Mejorar la fluidez del tráfico

De esta manera, a principios de 2024 comenzará en Gasteiz el proyecto Green light, una experiencia piloto para mejorar la fluidez del tráfico mediante inteligencia artificial.

Y es que, la emisión de gases de efecto invernadero en las paradas que se llevan a cabo en intersecciones urbanas se multiplica por 29 respecto a la polución generada por el tráfico en marcha.

En los cruces

Con el volumen de datos que generan las aplicaciones Google Maps y Waze, detectando los picos de mayores paradas, el Ayuntamiento tendrá opciones para agilizar el tráfico por ciudad. 

Aplicar las recomendaciones de la IA en distintos cruces puede dar lugar a la conocida “onda de semáforos en verde”, que implica una mejora “sustancial” en el flujo de vehículos.