El rechazo vecinal al laberinto proyectado en la primera campa de Olarizu ha estado muy presente este lunes en la tradicional romería que marca el inicio del curso en Gasteiz. 

La plataforma SOS Olarizu ha delimitado con pañuelos naranjas el espacio donde se pretende construir la infraestructura vegetal, muy cerca de los nuevos bloques de viviendas cercanos al parque, ha recogido firmas entre las personas asistentes y ha celebrado también una concentración de protesta junto a la Casa de la Dehesa a primera hora de la tarde. 

En imágenes: Todas las fotos de la romería de Olarizu Josu Chavarri / Jorge Muñoz

El colectivo ha elaborado un manifiesto en el que exige paralizar este proyecto y un cambio de ubicación para el laberinto, que traería de la mano la “destrucción” de 5.000 metros cuadrados de terreno, así como un “gran consumo de agua, además de contaminación química y acústica” en una zona de especial sensibilidad medio ambiental.

Según las estimaciones de la plataforma, se trataría del tercer laberinto más extenso del Estado, pero con la particularidad de que no contaría con vigilancia.

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En imágenes: así ha sido la tarde en la cruz y en las campas de Olarizu Alex Larretxi/Jorge Muñoz/Pilar Barco/Josu Chavarri

Fuente de bienestar

“La campa de Olarizu es un espacio totalmente consolidado dentro del Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz y es una fuente de bienestar física y mental, tanto para las personas como para los animales y las mascotas (...) No tiene ningún sentido en una Green Capital destruir un espacio natural ya asentado en la ciudad construyendo una atracción turística”, recoge el texto elaborado por SOS Olarizu.

Recreación del laberinto vegetal. Cedida

La plataforma critica que no se hayan elaborado estudios “de ningún tipo” para lanzar esta iniciativa, “ni medioambientales, ni de perspectiva de género, ni de afluencia tráfico”, así como la ausencia de “diálogo” con los residentes. 

Carla Fernández de Labastida, integrante de la plataforma, ha reclamado al Ayuntamiento en declaraciones a este periódico “que reflexione, que paralice la adjudicación” del proyecto y “rehaga los pliegos” con otra ubicación alternativa para poder finalizar la obra antes del 31 de diciembre de 2025, que es el plazo máximo para obtener los fondos NextGeneration UE con los que pretende pagar la obra.

Recreación del laberinto vegetal. DNA

“Hay otras campas inutilizadas, con muy poco valor medioambiental, que anteriormente han sido parcelas” para ubicar el laberinto, según recordó Fernández de Labastida. La plataforma ha recabado también otras 2.000 firmas a través de la web change.org.