Tener la oportunidad de degustar talos únicamente en romerías o en fiestas populares no es suficiente para muchos alaveses. De hecho, tal es su éxito entre el público que, Vitoria acoge desde el pasado tres de agosto su primer y único local hostelero dedicado a la elaboración de este producto estrella. 

“La gente nos pedía más, por eso decidimos abrir un bar de talos”, explica Janire Pérez, encargada del popular local Koko, situado en la calle Correría número 47. Un establecimiento que hasta ahora, con los anteriores propietarios, era conocido por sus famosas tortillas.

VÍDEO: Aprende a hacer un talo con Janire Pérez del bar Koko

VÍDEO: Aprende a hacer un talo con Janire Pérez del bar Koko Aitor Álvarez

La joven gasteiztarra, que ya cuenta con una previa experiencia hostelera, ha apostado por la elaboración de talos a raíz del éxito que ha consolidado la txosna alavesa de su padre, la conocida Arabako Taloak.

“El puesto de talos es un pequeño negocio familiar que arrancó el año pasado con tan solo una plancha en la cocina; ahora, tenemos que llevar seis”, afirma Pérez. Una txosna que está presente en celebraciones patronales como la de San Prudencio, también en romería de Olarizu o en el Mercado de la Almendra de Vitoria, entre otros festejos populares.

El talo triunfa entre locales y turistas

“A contrarreloj”.  Así ha definido la gasteiztarra la apertura del local, que recibió a los primeros clientes un día antes del comienzo de las fiestas de La Blanca. Eso sí, la demanda ha sido inmejorable. “Hay quien ha repetido; personas de todas la edades que han venido todos los días a por un talo”, ha asegurado la joven propietaria.

En imágenes: Los talos del bar Koko triunfan en Vitoria Jorge Muñoz

Sin embargo, el triunfo de este producto no solo se ha concentrado en el público local, sino que ha logrado extenderse a los turistas que, entre sus rutas por la Almendra Medieval, han aterrizado este mes de agosto en este bar de la Corre dispuestos a descubrir y disfrutar de una parte de la gastronomía alavesa. 

“Los dos primeros días después de La Blanca, el 90% de los clientes fueron turistas”, ha dictado. Desde luego, todo un delicioso descubrimiento para aquellos que no lo conocían. 

La importancia de la harina

Esta familia gasteiztarra, al frente de la ya famosa txosna de Arabako Taloak, utiliza producto local y de calidad y elabora sus talos con harina de maíz, una fórmula que Janire ha llevado ahora a su local en el corazón de Gasteiz. La particularidad de que sólo se use el maíz como ingrediente base del talo permite que las personas celíacas puedan degustarlos sin problemas al no tener gluten...

La harina es un ingrediente fundamental. La primera vez que probé un talo no me gustó, la harina puede ser muy influyente en este aspecto”, confiesa la gasteiztarra. La que utilizan tanto en Koko como en la txosna la traen de un molino artesanal de Euskadi.

En imágenes: Los talos del bar Koko triunfan en Vitoria Jorge Muñoz

Además del clásico de txistorra…

Hay quien apuesta por el clásico, el de txistorra; otros en cambio, se dejan cautivar por el de panceta, que ha cobrado una gran popularidad en estos últimos años. También los hay de chorizo, lomo, queso, e incluso, de chocolate. También ofrecen una opción adaptada a clientes veganos con ingredientes como brócoli, calabacín, cebolla y pimiento rojo.

“Los clientes nos han pedido talos de chocolate negro y blanco”, afirma. Una opción que no descartan probar en un futuro si cuenta con una buena aceptación en el local.

Asimismo, hay quien arriesga mezclando diferentes texturas y sabores, como aquellos que se decantan por un talo de chocolate con queso. “Una vez nos pidieron chocolate con panceta”, recuerda Pérez.

A pesar de que el talo es la oferta estrella del local, Koko también ofrece otras delicias gastronómicas; tequeños, croquetas y pintxos, entre otros, se suman a la carta hostelera.

En imágenes: Los talos del bar Koko triunfan en Vitoria Jorge Muñoz

Un talo a tiempo

Además de apostar por un buen producto, la familia gasteiztarra siempre intenta que la espera del talo no se exceda más de lo debido. “Es importante que la gente no tenga que esperar mucho tiempo. Procuramos ser ágiles para poder producir hasta diez talos por minuto”, señala.

Con el reto hostelero ya puesto en marcha, Koko aspira a ser un referente alavés en la elaboración de talos. Por el momento, el local abre sus puertas de jueves a domingo en la ‘Corre’.

Su propietaria se siente agradecida por la calurosa acogida que está teniendo durante estos días. Algo que, sin duda, no es de extrañar, porque un talo, siempre es bienvenido.