Las cooperativas construyen un futuro mejor para todas las personas. Con este lema, hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional de las Cooperativas (#CoopsDay), establecido en 1992 por la Asamblea General de Naciones Unidas. Cada primer sábado del mes de julio desde 1995, el ecosistema cooperativo reivindica su identidad, principios y valores como entorno que favorece alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
“La participación plena y responsable de la persona en tu proyecto de empresa y la vocación de compromiso social como elementos diferenciadores de las cooperativas”
Al comienzo de la mesa redonda, Igor Ortega, profesor e investigador en Lanki, afirmó que “el modelo cooperativo conecta muy bien con las lógicas comunitarias, el valor de la auto organización para dar respuestas a las necesidades sociales colectivas”, de ahí el éxito del modelo en Euskadi a lo largo del tiempo. Hace varias décadas no se usaba el término startup, pero el director general de Ikerlan, Ion Etxeberria, tiene claro que el vivero de empresas cooperativas, con base tecnológica o no, impulsado por Caja Laboral tiene muchas similitudes con lo que hoy conocemos como startup, añadiendo Igor Ortega “la participación plena y responsable de la persona en tu proyecto de empresa y la vocación de compromiso social” como elementos diferenciadores de las cooperativas, “aquí no buscamos el enriquecimiento personal del promotor, como en las startups, sino equipos, conjuntos, sociedades” subrayó Etxeberria. Para el director de Ikerlan, el gran reto de las cooperativas es que “también nos sirvan para las nuevas oportunidades”.
“Aquí no buscamos el enriquecimiento personal del promotor, como en las startups, sino equipos, conjuntos, sociedades”
Belén Balerdi, del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi lo tiene muy claro, “las cooperativas crean un mundo mejor para todas las personas”. Para ella, “el objetivo es la transformación social y el legado”. A ese respecto ”tenemos la juventud universitaria más preparada de la historia” que en parte “se nos va, y había que preguntarse por qué, hay que ser realistas y ver qué salarios estamos ofertando a nuestra juventud y el problema de la vivienda”. Martín Uriarte, director gerente de Lorra, pone sobre la mesa el relevo generacional, sobre todo en el sector agrario “si no lo hay en las explotaciones, tampoco lo habrá en las cooperativas”. La falta de centros formativos en Euskadi es una de las dificultades para atraer talento en el sector primario, las titulaciones medias o superiores se encuentran fuera de la CAV. Ampliando el espectro a todos los sectores, Ion Etxeberria mencionó tres retos para que cualquier cooperativa sea competitiva: estar conectados con los clientes, con la evolución tecnológica y también conectados con la sociedad. A día de hoy en Ikerlan “el 30% del talento viene de fuera de Euskadi, más de 200 entrevistas al año”. Lo que busca la mayoría es un “proyecto profesional atractivo” y ahí es donde deben incidir las cooperativas para, con el tiempo, “aprendan a valorar la cooperativa y nos ayude a fidelizar a esas personas”. Ikerlan tiene una cantera interna de 12 universidades en las que “fichar” a profesionales de la ingeniería. Igor Ortega añade poner en valor “el trabajo en equipo y el colaboracionismo” en el entorno cooperativo “otro tipo de anclajes". Iñaki Nubla de KONFEKOOP menciona los centros tecnológicos vascos “la parte que une a las universidades con las empresas”. Martin Uriarte está convencido que las cooperativas son las únicas que garantizan el futuro del mundo agro, con mejores retribuciones y mayor calidad de vida entre los miembros de la cooperativa agraria.
“Las cooperativas son las únicas que garantizan el futuro del mundo agro”
El 2º Año Internacional de las Cooperativas en 2025 es una excelente oportunidad para “utilizarlo como escaparate para que lo conozca más gente”, dice Belén Balerdi. Entre las posibles publicaciones, un observatorio del cooperativismo vasco que refleje el impacto del modelo en nuestra sociedad. Por su parte, KONFEKOOP resaltará la labor de las cooperativas, sus principios y valores, en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Mucha gente paga para ver el ecosistema cooperativista vasco”
Belén Balerdi, Secretaria General Técnica del Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi
Belén Balerdi lanzó un mensaje claro al comienzo de su intervención: “Todos los días nos visita gente de todos los países del mundo, paga para ver el ecosistema cooperativista vasco e intentar trasladarlo a su lugar de origen” El Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi, del que Balerdi es su secretaria general técnica, nace en 1983 en la Ley de Cooperativas de Euskadi. Entidad público privada “referente a nivel mundial” integrada por el movimiento cooperativo, Gobierno Vasco, las tres Diputaciones y varias universidades. Su función principal es la promoción y difusión “que la gente vea que existe otra forma de hacer las cosas”. Balerdi quiso recalcar que en aquellas comarcas donde hay implantación de cooperativas “el índice de paro es menor, también la brecha salarial de género, la tasa de riesgo de pobreza y exclusión y, sin embargo, la renta media equivalente es mayor”.
Belén Balerdi cree importante “darle la visibilidad que requiere”. Al final, las cooperativas persiguen los mismos objetivos que cualquier empresa tradicional: resultados positivos y un balance saneado. En Euskadi tenemos cooperativas “totalmente profesionalizadas” aunque conviene recordar que “diferentes encuestas confirman que el movimiento cooperativo es conocido en personas de mayor edad, en nuestra juventud tenemos una laguna de desconocimiento”. Por ello, desde el Consejo se van a seguir realizando esfuerzos para acercarse a la juventud vasca. En un encuentro reciente con jóvenes cooperativistas y universitarios, además de constatar que no toda la juventud aspira a ser funcionaria, llegaron a cuatro conclusiones: quieren trabajar en empresas que favorezcan la participación en la gestión y en la toma de decisiones, que se fomente el respeto y la solidaridad, que se prime a la persona por encima de los resultados y que el proyecto empresarial tenga un impacto positivo en la sociedad. “Creo que es momento de escucharles”, concluyó Balerdi.
“Dos terceras partes de la sociedad vasca es socia o tiene algún tipo de ligazón con una cooperativa”
Iñaki Nubla, Director de KONFEKOOP
En Euskadi, las cooperativas están agrupadas en una única organización en lugar de hacerlo sectorialmente “y tuviéramos más visibilidad”. El director de KONFEKOOP, Iñaki Nubla, inició su ponencia sobre las grandes cifras del cooperativismo vasco recordando el lema de su organización: “trabajamos para que las empresas cooperativas de Euskadi sigan transformando tu mundo”.
A finales de 2023, existían 1.388 cooperativas en la CAV con una facturación cercana a los doce mil millones de euros, empleando a más de sesenta mil personas y con un millón y medio de socios, lo que equivale a que “dos terceras partes de la sociedad vasca es socia o tiene algún tipo de ligazón con una cooperativa”, afirmó Nubla. El núcleo central está formado por las llamadas cooperativas de trabajo asociado “un elemento diferenciador del cooperativismo vasco”, que agrupan las industriales, de construcción y también de servicios. Emplean a cuarenta mil personas y su facturación se acerca a los nueve mil millones de euros, “el 63% de las ventas son internacionales” bien porque exportan o porque están implantadas en el exterior. Tienen “una importancia extraordinaria”. Otro caso “único en el mundo” es el de las cooperativas de enseñanza, donde encontramos como socios a padres y madres, profesorado y también al llamado personal no docente. El 30% de la enseñanza concertada vasca es cooperativa. Si nos fijamos en el sector primario, “gran parte de la producción agraria está cooperativizada”, indica Iñaki Nubla. La fotografía se completa con cooperativas de consumo, de transportistas, y una cooperativa de crédito.
“La gran densidad y diversidad de las cooperativas en Euskadi” es una de nuestras principales características. “Estamos en sectores pujantes, no en declive, que tienen mucho futuro”. Del total, unas mil cooperativas tienen plantillas de menos de diez personas. Empresas rentables orientadas al resultado, competitivas, internacionalizadas y con una tasa de innovación muy elevada “una de nuestras características”. El director de KONFEKOOP concluyó destacando que el en modelo cooperativo los socios “participan en la propiedad, en la gestión, y en los resultados, con transparencia, empleo estable y de calidad y arraigo al territorio”.