El Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi, Kooperatiben Kontseilua, es una entidad singular en el mundo cooperativo estatal, europeo y mundial. Una de sus funciones más destacadas es la promoción del cooperativismo, con un reto importante de acercar el cooperativismo a la juventud.
¿Qué radiografía hace del cooperativismo vasco?
El cooperativismo vasco es un referente mundial. Muchas personas y entidades de distintos países vienen a conocer nuestro ecosistema cooperativo, por su impacto socioeconómico, con el objetivo de replicarlo en sus respectivas realidades. El cooperativismo vasco es objeto de estudio en alguna de las universidades más prestigiosas del mundo. En la actualidad contamos con más de 2.000 cooperativas activas que generan más de 60.000 empleos directos y representan más del 10% del PIB vasco, con más de 12.000 millones de euros de facturación. El cooperativismo está tan arraigado en nuestro país, que más de la mitad de la población tiene alguna vinculación con él.
¿Cuál es su impacto en la economía y en la realidad social de Euskadi?
En aquellas comarcas con mayor presencia de cooperativas, el índice de paro registrado, la brecha de género salarial o la tasa de riesgo de pobreza y exclusión es menor que en otras comarcas, siendo la renta media equivalente mayor. Así lo confirman los primeros datos que manejamos para el futuro Observatorio cooperativo vasco.
El cooperativismo vasco es objeto de estudio en algunas de las universidades más prestigiosas del mundo
¿Por qué la cooperativa es un modelo de empresa diferente?
Las cooperativas somos empresas que también tenemos como objetivo obtener una cuenta de explotación positiva y un balance saneado, pero nos diferencia el cómo, para qué lo hacemos y cómo distribuimos los resultados. Nuestros principios y valores y nuestro compromiso con el entorno y con la igualdad nos hacen diferentes, y la sociedad los percibe positivamente. Por ello, la empresa tradicional también está queriendo implantar estos valores. Como dice nuestro lema del Día Internacional, las cooperativas construyen un mundo mejor para todas las personas. Tenemos el compromiso de dejar una sociedad igual o mejor que la que nos encontramos.
¿El cooperativismo vasco da respuesta a los retos de la sociedad actual?
Sí, porque la fórmula cooperativa se adapta a cualquier sector de la actividad económica. Podemos encontrar empresas cooperativas en sectores como la economía digital, la transición energética, los cuidados y otros emergentes como la vivienda de cesión de uso, que dan respuesta a problemáticas actuales. Es también, el modelo adecuado para atraer el talento de las nuevas generaciones ya que los valores cooperativos están muy alineados con los que demanda nuestra juventud en el que pueden desarrollarse profesionalmente en un entorno seguro y con un empleo de calidad.
Ha mencionado las palabras talento y juventud. ¿Cómo las incorporan en su actividad diaria?
Estamos ahora inmersos en multitud de proyectos que responden al reto de acercar el modelo a nuestra juventud. Tenemos como prioridad que conozcan las características de la cooperativa, tanto a la hora de abordar un emprendimiento colectivo como para atraer talento a nuestras cooperativas ya existentes.
Como dice nuestro lema del Día Internacional, las cooperativas construyen un mundo mejor para todas las personas
¿Qué acciones concretas está llevando a cabo el Consejo en este campo?
Esta pasada semana hemos organizado el encuentro ‘La juventud ante el cooperativismo vasco’ en el que han participado un grupo de jóvenes, cooperativistas y estudiantes, con el objetivo de identificar su percepción sobre el cooperativismo y sus demandas para hacer el modelo más atractivo. La mejor manera de atraer a las personas más jóvenes es escuchándolas y hemos confirmado que la empresa cooperativa se presenta como la mejor recomendación de alternativa laboral gracias a su asociación con un empleo de calidad donde la conciliación y la participación son elementos claves. También impulsamos distintas iniciativas en las aulas, como la unidad didáctica que posibilita la experimentación y creación de cooperativas formadas por el alumnado, el programa de impulsar visitas para conocer experiencias de cooperativas en marcha y la difusión del emprendimiento colectivo a través del cooperativismo en los curriculums educativos. Debemos generar un entorno propicio para que el emprendimiento cooperativo sea quién mejor responda a las inquietudes de nuestros jóvenes. Nos parece clave que el cooperativismo esté presente en las vivencias del alumnado no universitario.
Y para las posteriores etapas educativas?
En breve, nos gustaría firmar otros convenios para fomentar esta forma de emprender en el alumnado universitario para seguir generando un entorno propicio para el emprendimiento cooperativo. También queremos impulsar una cooperativa de fomento empresarial, a modo de incubadora de empresas donde las personas emprendedoras puedan madurar, testar e incluso recibir asesoramiento en sus proyectos con el objetivo de que salgan al mercado con una mayor consistencia y viabilidad económica.