- El Banco de España pide aumentar “de forma drástica” la capacidad de detección y rastreo de contagios por coronavirus para evitar el impacto socioeconómico de las medidas asociadas a confinamientos. En este sentido, apunta que la realización de test a gran escala en todo el mundo y el aislamiento de quienes presenten PCR positivo tendría un coste mensual inferior a las pérdidas económicas que la pandemia podría provocar en menos de una semana, según algunos estudios.
Así lo señala la institución en un artículo en el que analiza las medidas de contención, evolución del empleo y propagación de la covid en los municipios del Estado español.
El Banco de España afirma en dicho artículo que la búsqueda exhaustiva de casos y el rastreo de sus interacciones sociales permitirían aislar los casos diagnosticados y sus contactos, lo que, a su vez, facilitaría la contención inmediata de eventuales focos locales. “La experiencia de países como Alemania, Corea del Sur y Taiwán confirma las posibilidades de éxito de esta estrategia. Estos países han realizado pruebas de diagnóstico masivas a la población y la pandemia ha evolucionado de forma relativamente más favorable sin necesidad de imponer medidas de confinamiento tan extremas como en España o Italia”, subraya.
Además, considera que una atención especial y la prevención de las interacciones con los grupos de población de edades avanzadas podrían mitigar las consecuencias sanitarias de un eventual rebrote, lo que aliviaría la presión sobre el sistema sanitario y evitaría los costes económicos asociados a las medidas de confinamiento.
Los resultados del estudio también apuntan que “no se observa un efecto rebrote significativo en la evolución del empleo” en los municipios que se vieron más afectados por los cierres sectoriales en un primer momento. El Banco de España resalta que, en los 8.091 municipios con actividad empresarial, el 21% de las empresas se vieron obligadas a suspender su actividad. Según el organismo, aquellos municipios más afectados por el cese de las actividades no esenciales habrían sufrido mayores pérdidas de empleo, pero, a la vez, habrían experimentado una propagación menos virulenta de la pandemia durante el mes de abril.