El técnico del Spar Girona, Roberto Íñiguez, ha sido sancionado con siete partidos por irrumpir en la pista durante el partido del pasado fin de semana contra el Valencia Basket (80-88), correspondiente a la Liga Endesa femenina.
El vitoriano, un entrenador caliente donde los haya y sin pelos en la lengua, volvió a dejar una estampa insólita que no se veía hace mucho tiempo sobre una cancha de juego.
En concreto, fue expulsado a falta de cuatro minutos para la conclusión del segundo cuarto con 31-44 en el marcador. El gasteiztarra, que ya había recibido una técnica, entró hasta mitad de la pista y recriminó airado y muy cerca de uno de los árbitros que no hubiera señalado una supuesta falta a Vionise Pierre-Louis en la canasta que acababa de lograr. Por razones obvias, le fue señalizada la segunda técnica y tuvo que enfilar el camino hacia el vestuario.
En la sala de prensa, tras la derrota de su equipo que le dio el liderato al Valencia Basket, Íñiguez de Heredia compareció para “pedir excusas” por su reacción.
“Creo que el momento en el que pitan la segunda técnica es injusto, porque lo único que le pido es un 2+1 y luego mi reacción es muy mala. Creo que no es merecida, pero mi reacción no es adecuada”, señaló el vitoriano.
“Me han venido muchos fantasmas del partido de Valencia y estaba viendo algo parecido. Para mí es algo que es muy difícil de aceptar porque somos competidores e intentamos hacer el mejor trabajo posible y cuando algo que no está en nuestro control nos afecta así pues perdemos el control”, añadió a continuación para justificar su inapropiada reacción.
Tras escuchar de su boca un posible trato de favor arbitral, Rubén Burgos, entrenador del Valencia Basket, le respondió con contundencia. “El alto porcentaje de victorias no es por ayudas y decirlo desmerece el trabajo de nuestras jugadoras y de mis compañeros del staff. Nuestras jugadoras sudan mucho la camiseta. Sabemos lo que nos cuesta ganar ante rivales que van al 200%. Ganan porque se esfuerzan mucho y porque juegan muy juntas y porque tenemos una afición que nos empuja”, aclaró el responsable técnico del principal favorito al reinado liguero.
El Girona monta en cólera
Tras conocer el castigo, el presidente del Girona, Cayetano Pérez, ha lamentado que se trata de una sanción "totalmente desproporcionada" porque el acta no dice que se produjeran insultos, agresiones ni "ningún hecho que justifique este tipo de sanción tan alta" y ha afirmado que crea "un agravio" y "un perjuicio".
El secretario de la entidad, Màrius Mora, ha añadido que es "la sanción más alta impuesta a un jugador o a un entrenador en los dos últimos años tanto en la ACB como en la Liga Femenina" y ha explicado que el club presentará alegaciones con el objetivo de "reducir la suspensión".
El presidente del Girona, Cayetano Pérez, ha lamentado que se trata de una sanción "totalmente desproporcionada" porque el acta no dice que se produjeran insultos, agresiones ni "ningún hecho que justifique este tipo de sanción tan alta"
Mora ha señalado que los hechos que se recogen en el acta son "constituyentes" de una sanción "de un grado inferior, de uno a cuatro partidos" y no de un castigo de cinco a 15 partidos, como ha sido el caso.
Pérez ha reconocido que el Girona esperaba una sanción porque era "lógica", pero que los siete partidos son desproporcionados y ha pedido "que se haga justicia" y que se aplique "la sanción que corresponde".
También ha explicado que el entrenador vitoriano no hará ninguna rueda de prensa más hasta que se "aclare" la situación y ha recalcado que es "un momento para estar unidos, ir a una y hacer piña", porque el equipo está jugando para luchar por títulos.
