DINAMO KIEV Bushchan; Kedziora, Zabarnyi, Mykolenko, Karavaev (Popov, min.59); Shepeliev, Harmash (Andrievsky, min.59); Shaparenko (Lednev, min.71), Buyalskyi, De Pena (Supriaga, min.71); y Verbic.
BARCELONA Ter Stegen; Dest, Mingueza, Lenglet (Jordi Alba, min.65), Junior; Pjanic (Riqui Puig, min.65), Aleñá; Pedri (Mattheus, min.73), Coutinho (Griezmann, min.65), Trincao; y Braithwaite.
Goles 0-1, min.52, Dest. 0-2, min.57, Braithwaite. 0-3, min.70, Braithwaite, de penalti. 0-4, min.92, Griezmann.
Árbitro Matej Jug (SVN). Amonestó con tarjeta amarilla a Pjanic (min.16), en el FC Barcelona; y a Popov (min.69), en el Dinamo de Kiev.
Estadio NSK Olimpiyskiy.
El FC Barcelona certificó su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones tras derrotar al Dinamo de Kiev (0-4) en la cuarta jornada de la fase de grupos gracias a los goles de Serginho Dest, Martin Braithwaite, por partida doble (uno de penalti), y Antoine Griezmann, suficientes para que el plan B de Koeman diera sus frutos ante la plaga de lesiones que azota al conjunto culé.
No estaba Messi, ni De Jong, ambos descansando, tampoco los lesionados Piqué, Busquets, Ansu Fati, Sergi Roberto... Una larga lista a la que supo sobreponerse un Barça venido a más en la segunda mitad, obligado a mostrar una reacción tras su derrota ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano y a las dudas que comienza a generar el proyecto de Ronald Koeman.
La primera parte fue mala, con un equipo demasiado estático y con la primera ocasión al borde de la media hora. El Barcelona estuvo frío, como el ambiente, e incluso concedió en la recta final un disparo claro de De Pena.
Apareció Ter Stegen, algo habitual en las últimas fechas, pero el Barça salvó el orgullo y el empate sin goles al descanso. Koeman tuvo que apretar las tuercas en su charla al descanso porque el Barcelona salió con una actitud diferente y porque -a los siete minutos- encontró el gol en botas de Dest. Una acción magnífica de Pedri.
Entre el 0-1 y el 0-2 tuvo el Dinamo la opción de cambiar el guion del partido con una contra. Un córner de Aleñá, prolongado por el debutante Mingueza, fue empujado en el segundo palo por Braithwaite. El danés, que salió por la puerta grande, no solo marcó el segundo -su primer gol en la Champions- sino que también provocó el tercero que acabó convirtiendo desde los once metros. Pero no terminó ahí la fiesta pues Griezmann encontró el premio a su generosidad -dejó el penalti a Braithwaite- con un tiro en el tiempo de descuento que redondeó la noche.