Nació el Tour viciado no se sabe si por culpa de la propaganda, de los expertos en marketing o de los periodistas por eso de simplificar una carrera con tantas aristas. A Froome, Contador, Quintana y Nibali, da los mismo el orden, se les bautizó como los cuatro fantásticos o los cuatro fabulosos. Algunos hermanaron la idea con los superhéroes otros los vincularon con el cuarteto de los fabulosos de Liverpool. Los Beatles: John, Paul, Ringo y George. Pero en sus orígenes, los Beatles, que no se llamaban así, sino Beetles, hubo un quinto beatle, Stuart Sutcliffe (Edimburgo, Escocia, 23 de junio de 1940; Hamburgo, Alemania, 10 de abril de 1962) bajista original de la banda más famosa de la historia. Stuart era amigo íntimo de John Lennon y este le introdujo en el grupo. Ambos pensaron que el nombre ideal para aquella aventura era de Beetles (escarabajos). Finalmente, el nombre derivó a The Beatles por un juego de palabras de John. Stuart Sutcliffe tocó con ellos antes de dejar la banda cuando se enamoró de Astrid. Amante de las artes, murió joven, a los 21 años. Siempre se le recordó como el Quinto Beatle.
Al cuarteto de fabulosos del Tour se ha incorporado Tejay Van Garderen, el norteamericano del BMC. “No sé si deberían incluirme en una lista que se titule los Cinco Magníficos. El de los Cuatro Fantásticos es un apodo un poco irritante pero esos cuatro tíos han ganado grandes vueltas y yo solo he logrado buenos puestos en esas mismas competiciones así que entiendo que los medios de comunicación hablen menos de mí que de ellos, pero eso no significa que yo me sienta intimidado”, lanzó el norteamericano, en la chepa de Froome.
“Ahora comienza la batalla por la general. No puedo estar más feliz, porque no pensaba abordarla en tan buena posición en la general. El equipo está preparado y los Pirineos serán el test para ver quien puede ganar el Tour”, anuncia. - Efe/DNA