Acompaña la exposición un libro en el que quienes acuden al centro cívico Zabalgana pueden dejar sus impresiones tras compartir La línea es un hilo conductor. Es otra ventana abierta en la capital alavesa al encuentro con el público por parte de la ilustradora y diseñadora gráfica Victoria O’May, otra forma de reforzar ese diálogo entre ella, sus obras y las personas que están disfrutando de la muestra.
Creaciones ya conocidas y piezas nuevas se unen en este camino por el trabajo de la artista, una labor en la que explora la interacción entre azar y elección, posibilidad y multiplicidad, mediante un diálogo entre la intuición artística y los principios del diseño. La línea es una constante en su hacer: dibujando contornos, sugiriendo caminos y creando un baile imaginario.
Naturaleza digital
De hecho, para esta exposición –que cierra sus puertas con la despedida del mes–, la ilustradora y diseñadora gráfica reúne trabajos de naturaleza digital que comparten la línea como hilo conductor. “Entre ellos encontramos la serie On Motherhood, inspirada en la experiencia de la maternidad, central en su obra y procesos, y Seeing Through, poemas visuales acerca de la percepción”, como recuerdan desde el propio centro cívico.
También la huella de los textos
Un espacio que, por cierto, la artista pone en valor. “Me gusta mucho el espacio expositivo con el que cuenta. Se agradece que exista”, un lugar que a lo largo de estas semanas está sirviendo para desplegar los diferentes elementos que componen La línea es un hilo conductor.
También en lo que se refiere al texto, puesto que varias de las obras se completan con la presencia de la palabra escrita. Al fin y al cabo, el interés por la línea se puede desarrollar de diferentes maneras y modos.