iajarcon la música, uniendo pueblos y conciencias, demostrando que la armonía entre las culturas es posible. Ese es el objetivo de Aita Mari (Elkar), la nueva aventura musical del grupo Korrontzi, que se embarcó en el barco de rescate homónimo hace unos meses rumbo al Mediterráneo y fue sumando músicos en cada puerto, originarios de Euskadi, Galizia, Portugal, Italia y el Sáhara, entre ellos a Mikel Urdangarin, Luar Na Lubre y Luis Peixoto. El líder y trikitilari, Agus Barandiaran, presentó ayer el disco -libro resultante, que cuenta con apoyo de la Diputación de Bizkaia-, en Durangoko Azoka. “Es un trabajo benéfico que me ha emocionado”, explica.
El proyecto Aita Mari - Itsas Laguntza Humanitarioa (SMH) surgió en 2017 como respuesta a “la trágica situación del Mediterráneo central”, al que se lanzaban miles de inmigrantes en busca de un mundo mejor y que solía tener un fin de trayecto menos optimista, ligado a la muerte o la repatriación. “Ante la crisis humanitaria migratoria que se vive en el Mediterráneo, no podemos dejar que la gente se ahogue en el abandono absoluto”, explican sus voluntarios, que han calculado el coste del barco en misión: 34 euros por milla. “Pedimos que nos permitas navegarla para alcanzar nuestro objetivo, ser tus manos en el mar”, explican a la sociedad.
Agus Barandiaran, vocalista, compositor, trikitilari y líder de Korrontzi, se sintió afectado por la situación del barco de rescate y decidió sumarse con su participación al concierto que se celebró el pasado julio en el Teatro Victoria Eugenia donostiarra en beneficio de SMH y en el que participaron Olatz Salvador, McOnak, Zea Mays, Mikel Markez, Izaro e Iker Lauroba, entre otros músicos. Ese primer paso se concreta ahora con un proyecto impulsado por Korrontzi titulado Aita Mari y que se vende en formato disco - libro en Durango.
“La idea surgió el pasado mes de julio, tratando de ayudar aunque fuera de manera humilde con nuestra aportación”, indica Agus, que apostó por embarcarse en el barco Aita Mari rumbo al Mediterráneo. Sobre la cubierta del barco afinó su trikitixa para iniciar una ruta musical hacia tierras lejanas marcada por la solidaridad. “Me pareció una buena idea realizar un viaje musical por las costas del Mediterráneo”, prosigue el músico vasco, que en cada puerto y atraque fue recogiendo historias y melodías, tradiciones y culturas, tendiendo “cabos de esperanza a bordo a quienes parten hacia una vida nueva”.
Esa “pequeña aportación” está disponible en forma del disco - libro Aita Mari, en el que Korrontzi aporta “pistas y grabaciones” realizados durante el viaje a seis composiciones previas ya existentes y compuestas por el propio grupo vizcaíno. Junto a ellos puede escucharse a los gallegos Luar Na Lubre; al portugués Luís Peixoto; al acordeonista Ricardo Tesi y el músico Stefano Saletti; al euskaldun Mikel Urdagarin, que aporta su voz a Bizi duguna, al igual que Jesús Cifuentes, de Celtas Cortos, Xabier Amuriza o la vocalista sahariana Aziza Brahim.
“Son temas ya grabados previamente con aportaciones de Korrontzi y los músicos colaboradores. Todos han realizado aportaciones, que luego ha mezclado sabiamente César Ibarretxe”, explica Agus, que sintió “una gran emoción” durante el viaje al “ver y sentir la realidad” del día a día del salvamento y los inmigrantes rescatados, así como “la ilusión” de los voluntarios.
“Resultó muy importante conseguir fondos para el viaje. El proyecto no hubiera sido posible sin la aportación de la Diputación Foral de Bizkaia”, dice Agus. “No es solidaridad, es justicia”, explica la diputada de Euskera, Cultura y Deporte. “La música acerca a la gente y acaba con las fronteras, algo muy grande por conseguir”, apostilla.
Además de la música de Korrontzi y sus múltiples colaboradores, Aita Mari aporta un libro que funciona como cuaderno de bitácora del viaje emprendido, firmado por Aritza Bergara y al que pone imágenes sobrecogedoras el fotógrafo Alfonso Novo. Bergara, ya curtido en experiencias solidarias con CEAR y otras organizaciones, asegura que “tuvo claro” que tenía que participar en el viaje y contarlo.
“Era un viaje que tendía puentes entre culturas y a través de la música, marcado por la alegría. Pero yo tenía que contar la realidad también, la de esas personas que a veces encuentran la muerte. Es el relato de una operación de rescate que trata de sensibilizar sobre el problema”, indica Bergara, mientras que Agus destaca los textos como “parte fundamental” del proyecto. Aita Mari, que cuenta con un bello videoclip de la canción Lurra en el que se ha optado por la animación, cuenta ya con varias fechas en las que Korrontzi apoyará a SMH con sus conciertos, el primero el 8 de enero en Bakio. “Estamos tratando de cerrar un concierto especial en Bilbao, en Semana Santa, con varios de los participantes, en el marco del Basque Fest”, concluye Agus.
“Este viaje musical por el Mediterráneo tiende cabos de esperanza a los que parten hacia una vida nueva”
Compositor, trikitilari y líder de Korrontzi