Vitoria - El programa didáctico y cultural Ondas de Jazz tiene casi la mirada puesta en lo que será su undécima edición, una temporada que se pondrá en marcha el próximo mes de diciembre. Sin embargo, para cerrar los actos de celebración de su primera década de andadura, la propuesta de la asociación Jazzargia vivió ayer un doble regalo. Por la tarde, el Conservatorio Jesús Guridi fue escenario de una audición que fue grabada para la próxima edición de un disco. Por la mañana, bien cerca de este espacio, se abrió una exposición fotográfica que no pretende ser un reflejo documental de lo hecho hasta ahora sino un reflejo emocional y visual de lo vivido.
En concreto, son las paredes del Basque (ubicado en la Avenida Gasteiz entre los números 91 y 93) las que acogen esta muestra realizada por Donca, quien ha tenido que afrontar un primer trabajo muy complicado con esta propuesta puesto que ha conseguido reducir centenares de tomas a las once instantáneas que a lo largo de las próximas semanas podrán contemplar los espectadores. “La verdad es que ha sido difícil; hice una primera criba de 140 imágenes y aún así no ha sido nada sencillo”, apunta el fotógrafo gasteiztarra.
Partiendo de que la intención era escapar de construir un diario temporal de esta década de Ondas de Jazz, su objetivo ha pasado por mezclar conceptos, colores, texturas... es decir, abrir el abanico lo más posible. “Tal vez haya más fotografías de las primeras ediciones porque es cuando todo te parece nuevo, cuando descubres perspectivas distintas, lugares diferentes desde los que retratar; luego te vas acostumbrando y es como si caminas por tu ciudad, el ojo no se sorprende tanto”. Aún así, el autor tiene claro que lo fundamental de su labor “es el poder captar emociones”. - DNA