Los gitanos siguen siendo uno de los grupos más estigmatizados y a la vez más desconocidos. Aunque un 63,9% de la población reconoce que la comunidad gitana sufre discriminación, solo dos de cada tres asegura sentir alguna simpatía por el colectivo y cerca de un 30% siente “poca”, según el barómetro 'La Mirada Social sobre el Pueblo Gitano en España'. 

Se trata del primer estudio que analiza de manera integral cómo percibe la sociedad a la comunidad gitana y hasta qué punto esa percepción se ajusta -o no- a la realidad. Elaborado por la empresa demoscópica 40dB mediante una encuesta a 1.000 personas, este informe “confirma que el antigitanismo se extiende de forma transversal por todo el espectro ideológico”, denuncia la Fundación Secretariado Gitano (FSG), impulsora del mismo. 

Lo ponen de manifiesto datos como que el 55% de los encuestados sentiría alguna incomodidad si su hijo tuviera una pareja gitana. Asimismo, tener un compañero gitano en el trabajo incomodaría al 41,6%; como compañero de sus hijos al 44,6%, y como vecino, al 55,3%. 

Más de la mitad de la población percibe mejoras en la situación del pueblo gitano en los últimos veinte años, pero siguen presentes ideas equivocadas como, por ejemplo, sobre la relación con la educación. Así, el 74,1% dice que la mayor parte del alumnado gitano no finaliza la educación secundaria obligatoria y abandona los estudios antes de tiempo, a pesar de que la cifra real es de 63%.

Además, mientras que seis de cada diez creen que la población gitana vive de su trabajo, el 70,7% piensa que la mayoría de las familias gitanas reciben prestaciones como el Ingreso Mínimo Vital, cuando tan solo dos de cada diez reciben esta ayuda.

Los encuestados también identifican avances en materia de la mujer, especialmente en su nivel educativo (47,6%) y en la presencia de trabajos asalariados por cuenta ajena (45,3%), mientras que la mayoría se inclina a considerar que “está igual” en materia de capacidad de elección personal (44,4%), en ocupar puestos de toma de decisiones (48,8%) y autonomía económica (42,6%).

Desconocimiento de la historia

Muchas de las ideas equivocadas sobre el pueblo gitano vienen en buena parte provocadas por el desconocimiento. El 70,3% reconoce no saber la historia y cultura del pueblo gitano y el 7,3% no les reconoce como españoles.

“La visión distorsionada sobre la realidad del pueblo gitano es profundamente injusta. Esa mirada estereotipada y prejuiciosa es un obstáculo para la igualdad real y daña emocionalmente a las personas gitanas. Cambiar esa percepción es imprescindible”, sostiene Sara Giménez, directora de la Fundación.  Para dar la vuelta a esta situación, Giménez aboga por abordar de manera “más realista y adecuada” los prejuicios y estereotipos que pesan sobre los gitanos.