María Pombo ha provocado un gran revuelo por un descuido cometido hace varios días en Instagram. En unas imágenes publicadas, aparece la influencer con sus hermanas en pleno de un ritual de luna llena en el que redactan en un papel una lista de sus de deseos y agradecimientos. El de María enseñaría el siguiente texto: "Mi matrimonio, que estaba en la cuerda floja, está mejor que nunca. Más enamorados y felices que nunca. Muchas gracias".
Esta noticia ha corrido como la pólvora en las redes sociales, sorprendiendo a muchos seguidores al hacerse eco de una posible crisis entre María Pombo y su marido, el actor Pablo Castellano. Pese a que a simple vista parece ilegible, ampliando la imagen se puede leer el mensaje que la creadora de contenido escribió. Parece ser que la pareja pasó una mala racha que pudo haber provocado la ruptura. Sin embargo, no se sabe cuál es la fecha exacta del supuesto bache, ya que ambos aparecen siempre muy unidos de cara al público.
De todos modos, no es la primera vez que María Pombo desvela por error alguna información que afecta a su vida privada. En su última visita al programa ‘La Resistencia’, la creadora de contenido reveló sin querer las primeras ecografías de su segundo embarazo. Un hecho que dejó perplejos a los allí presentes, y más cuando no había informado sobre su estado de gestación: “Sé que era un secreto a voces, que lo sabía mucha gente y que es un tema que da para hablar, porque fui yo la que lo filtré sin querer y me arrepiento de ese día”, explicó la influencer.
Un nuevo proyecto
María Pombo y Pablo Castellano, que este mismo año han dado la bienvenida a su segunda hija, se encuentran construyendo una casa de vacaciones en Cantabria. No es de sorprender este nuevo proyecto, puesto que el círculo cercano a la influencer asegura que "es un sueño que lleva teniendo toda la vida". Unido a que es donde María veranea desde que es niña, y que ha sido el escenario tanto de su pedida de mano como de su boda, no cabe ninguna duda de que es lugar perfecto para esta nueva ilusión.
