Las esquelas suelen ser unos espacios solemnes en los que los familiares se despiden de un ser querido en una enumeración de nombres de personas allegadas y con los datos básicos de cuándo y dónde será el entierro o de si la familia recibe o no.
Pero hay quien se sale un poco del guion esperado, ya sea por petición de la persona fallecida antes de morir o por interpretación de sus familiares de que eso es lo que le gustaría que apareciera en su esquela. Y es lo que se ha podido ver en una que se pudo leer hace unos días en el periódico La Voz de Galicia y que se ha vuelto viral en las redes sociales.
Un gato en la esquela
La esquela despedía a María Teresa Castañeda Gil, fallecida el 21 de octubre con 93 años, una señora anónima pero que ha caído muy bien a miles de internautas, que se imaginan a la anciana como una persona muy entrañable. ¿Por qué? Por lo que se puede leer.
Porque, como suele ser habitual, los primeros que aparecen son los hijos; después, el nieto; y a continuación, antes de su hermana, aparece Bitelchús, a quien identifican como ‘bisnieto-gato’. Su nombre hace referencia al personaje interpretado por Michael Keaton en la película de Tim Burton Beetlejuice.
Viral en X
La esquela se ha vuelto viral al compartirla el usuario de X Xosé Castro. “Si dices el nombre del gato tres veces, se aparece. Galicia no te la acabas”, escribe en un post que ha superado ampliamente las 100.000 visualizaciones y que ha generado decenas de comentarios.
“Como cuidadora de colonias, le soy mis dieses a doña María Teresa y espero sinceramente que Dios la tenga en su gloria y la rodee de gatos que le hagan la croqueta”, responde una usuaria de la red antes conocida como Twitter. “El gato antes que la hermana”, destaca otro. “Pues qué quieres que te diga, yo pondría antes a mis perros que a parte de mi familia, y en lugar principal. Me encanta”, contesta otra.
En general, las respuestas están a favor de lo que aparece en la esquela. “¡Cuánto tenía que querer a ese gato! Más allá de la primera reacción, de sorpresa, seguro que hay muchos casos así, que nunca se atreverán a ponerlo en la esquela. D.E.P.”, dice una tuitera. Y otra se queda con otro dato diferente: “Y la misa, a la una y cuarto. In love”.