Los patinetes eléctricos se han convertido en una herramienta’ muy eficaz como medio de transporte de cortas distancias en entornos urbanos o rurales. Como en otros sectores, este tipo de movilidad ha evolucionado y en apenas 10 años la oferta, cantidad y calidad de opciones para elegir se ha incrementado de manera exponencial, lo que ha beneficiado al usuario final que, además, puede adquirir muchos modelos a precio muy ajustado. A veces, la variedad es tal que puede resultar complejo quedarse solo con uno. Sin embargo, en este 2025 ha habido una alternativa muy interesante: el Navee ST3 Pro. 

Hablamos de un modelo estadounidense de alta gama, que al primer golpe de vista cuenta con una apariencia robusta y moderna que algunos han calificado como ‘cyberpunk’. Entre los elementos que más destacan, cabe fijarse en su chasis plegable (siempre ayuda a transportarlo con más facilidad, sobre todo si hay que llevarlo en el maletero de un coche… o subir unas escaleras con él en la mano). 

Cuenta con una apariencia robusta y moderna que algunos han calificado como ‘cyberpunk’.

Por otra parte, el sistema de iluminación es muy completo. Para empezar, en el frente, hay un potente punto de luz que ajusta su intensidad de forma automática para ofrecer la mejor luminosidad. Además, en las propias empuñaduras hay unos indicadores de giro integrados a modo de intermitentes, que es un detalle muy original, mientras que en la parte posterior hay espacio para una brillante luz trasera. A esto se unen los leds de la parte inferior que proporcionan una iluminación personalizable hasta en 15 modos distintos (además de hacerle más visible en la circulación nocturna). 

Otros aspectos destacables de la apariencia de vehículo son la excelente factura de su manillar, que poco tiene que envidiar en calidad al de una moto y los neumáticos con ruedas sin cámaras y tamaño de 10”, pensados para seguir funcionando incluso tras haber sufrido un pinchazo, gracias a que cuentan con un sistema anti-sellante en su interior. 

Con todo, para definir a un patinete como uno ‘de gama alta’, hay que fijarse en lo que tiene que ver con la parte de la propulsión… que es, precisamente, uno de los puntos destacados del ST3 Pro. Este modelo, en concreto, dispone de un motor a la rueda trasera que ofrece una potencia de 1.350 W. No solo es suficiente para afrontar pendientes pronunciadas sin quedarse ‘colgado’ (la marca dice que supera cuestas con hasta un 28% de inclinación, que es mucho), sino que también permite ‘llanear’ a muy buena velocidad. En este sentido, este patinete, como ocurre en algunos coches, cuenta con tres modos de conducción, que se seleccionan a través de la app NAVEE que se vincula con el vehículo.

Así, hay un modo ‘peatón’, donde la velocidad máxima queda limitada a seis kilómetros por hora. Asimismo, hay un modo ‘estándar’, el más equilibrado en cuanto a rendimiento y autonomía. Finalmente, el usuario puede elegir el modo ‘deportivo’, que es donde el ST3 Pro puede desarrollar su velocidad máxima, que es de 25 km/h (cifra tope a la que obliga la ley), así como alcanzar dicha velocidad en apenas 2,9 segundos. Asimismo, en este modo más deportivo es donde se le puede sacar mayor partido al sistema TCS o control antideslizamiento de la rueda trasera, que es una tecnología pensada para ofrecer mayor seguridad cuando nos movemos sobre superficies de menos adherencia (como asfalto húmedo, superficies resbaladizas como ciertos pasos de peatones) o irregulares. 

El otro punto importante es lo relacionado con la batería; este modelo ofrece un pack con 596 Wh de capacidad y 12,75 Ah, suficientes para conseguir unos muy buenos 75 km de autonomía real (dato para una velocidad sostenida de 15 km/h… que se reduce a unos 55 km si se rueda a la máxima velocidad) y que le permite situarse entre los mejores patinetes del mercado de su tamaño. Es una cifra más que suficiente para recorrer de un extremo a otro y varias veces cualquier población, por grande que sea. 

Esta batería cuenta, además, con un sistema inteligente conocido como BMS, que tiene la misión de protegerla frente a posibles sobrecargas, garantizando así una mayor vida útil de dicha batería. En cuanto a la recarga, por un lado existe la posibilidad de aprovechar la frenada regenerativa cada vez que se suelta el acelerador; una regeneración que de nuevo, vía app, se puede regular en distintos niveles. En todo caso, el patinete se puede cargar en un enchufe convencional en un plazo de 10 horas (el cargador va incluido en el precio del vehículo).

Un patinete ‘bien duro’...

El cuerpo principal del Navee es su robusto chasis de acero; según el fabricante, está pensado para soportar cerca de mil kilos de peso (y eso que el patinete en sí, que mide 1,2 m de largo, pesa solo 25,3 kg), si bien luego anuncian que la carga máxima en cuanto a pasajeros son 120 kg. Con ese punto de partida, el resto de elementos puede realizar mejor su labor. 

Es el caso del sistema de doble suspensión, tanto en el eje delantero como trasero. La marca ha patentado un sistema conocido como Damping Arm de polímero de doble brazo, cuyo objetivo es que incluso en un modelo con unos neumáticos tan pequeños (y que, por tanto, no pueden ofrecer mucho efecto amortiguador), sea capaz de ofrecer una conducción lo más suave posible, incluso en calles con adoquines o baches, sin transmitir mucho movimiento ni al manillar ni tampoco a la zona donde reposan los pies.

Termina de completar el tema de la seguridad el equipo de frenos, que dispone de un sistema mecánico de tambor en la rueda delantera y un disco de 140 mm en la trasera, para garantizar distancias de detención cortas… y equilibradas.

Cabe destacar que, aparte de por una muy buena mecánica, el ST3 Pro es especialmente sofisticado porque dispone de un buen nivel de conectividad. Hemos comentado con anterioridad que existe una app para vincular a usuario y patinete a través del teléfono móvil; desde esa aplicación se pueden gobernar muchas funciones de este vehículo. Por ejemplo, es posible rastrear la ubicación del patinete… incluso cuando está apagado, lo cual puede ser un buen método para localizarlo en caso de robo.

Por otro lado, Navee dispone de un dispositivo de bloqueo… al que también se puede acceder con la ayuda del móvil y, en este caso, la tecnología inalámbrica Bluetooth: algo parecido al sistema ‘manos libres’ que ya incluyen muchos automóviles. Asimismo, desde la app se puede comprobar el estado de carga de la batería, la autonomía restante, encender y apagar luces o acceder al panel de control, que complementa el pequeño display LCD que incluye el manillar.

Si no te convence… ¿qué alternativas puedes probar?

Tener un monopatín como éste no es barato, ya que su precio final en la tienda oficial del fabricante es de 799 euros; por eso, te proponemos dos alternativas de marcas muy reputadas. En primer lugar estaría el Xiaomi Electric Scooter 5 Plus. Con un precio de 599€ (aunque ha estado promocionado a 499), ofrece una autonomía de hasta 60 km gracias a su batería de litio. Lo que lo hace especial es su sistema de suspensión delantera con doble horquilla, que proporciona buena comodidad y menor cansancio en los brazos. Además, incorpora frenos dobles (mecánico y E-ABS) y, a diferencia del Navee, viene con ruedas de 12”.

En segundo lugar estaría el Segway Ninebot F3 E que, a pesar de sus excelentes registros, llama la atención por un contenido precio de 599€. De hecho, dispone de una autonomía media de hasta 70 km, además de ser el más ligero, con sus 18,6 kg de peso. Su motor de 1.000W no es tan potente como el del Navee, pero permite subir pendientes de hasta el 24% sin esfuerzo. Lo que lo hace especial es su panel TFT en color con navegación integrada y conectividad avanzada, incluyendo la función AirLock para desbloquear el patinete vía Bluetooth.