En la búsqueda de equipo anda sumergido a estas alturas de la película un ilustre del baloncesto continental y de paso viejo conocido de la afición del Baskonia. Se trata de Thomas Heurtel, inmerso en su particular limbo y caído en desgracia tras un interminable rosario de polémicas a lo largo de su carrera que le han dejado a los pies de los caballos.

El base natural de Beziers se encuentra libre desde que el pasado 8 de agosto se desvinculara del Zenit San Petersburgo, un fichaje de lo más controvertido que desencadenó hace dos años su exclusión de la selección nacional por parte la Federación francesa nada más colgarse la medalla de plata en el Europeo.

Su llegada a Rusia se mantiene como uno de los muchos capítulos conflictivos que han marcado la trayectoria de un jugador con más sombras que luces. De hecho, su consabido carácter egocéntrico, irreverente y díscolo ha hecho de él un base con el que muchos entrenadores no se sienten a gusto a la hora de encontrar una prolongación sobre la cancha.

Desde que llegase a Vitoria en 2011 con tan solo 22 años como un timonel inmaduro y con muchos aspectos por pulir procedente de Alicante, la carrera de Heurtel no ha estado precisamente exenta de polémicas.

Eso sí, queda bien claro que con sus imperfecciones, que son evidentes, y sus célebres ataques de locura que pusieron de los nervios a todo el mundo, Heurtel se convirtió en el dueño indiscutible de la dirección azulgrana durante tres campañas y media.

Heurtel sube el balón ante el Manresa en un partido con el Baskonia Alex Larretxi

Reproches de Josean Querejeta

Su negativa a renovar hizo que el Baskonia optase por traspasarle a finales de diciembre del 2014 al Anadolu Efes, en concreto medio año antes de la finalización de su contrato.

Josean Querejeta arremetió públicamente no solo contra su falta de profesionalidad y su actitud indolente durante algunos partidos sino también las malas formas de su nuevo agente en aquel instante (Misko Raznatovic). Por todos es sabido que en Vitoria no ha dejado muchos amigos en el seno del club ni mucho menos la afición.

El Baskonia, eso sí, no es el único grande del que salió por la puerta de atrás. Heurtel, que puede presumir de ser uno de los pocos jugadores en haber vestido la camiseta de los tres transatlánticos de la ACB, también saltó al primer plano mediático cuando rescindió su contrato con el Barcelona y el Real Madrid.

Fueron sendos episodios, bien conocidos en el mundillo del baloncesto, que no le han hecho precisamente un favor a la hora de labrarse una mejor reputación.

Heurtel, en una visita al Buesa Arena en 2018 con el Barcelona David Aguilar

Tras un partido en Estambul, los rectores de la sección de baloncesto culé impidieron al base francés subir al avión de regreso a la Ciudad Condal al sentirse traicionados. Tras facilitar su marcha y dar por sentado que recalaría en el Fenerbahce, los directivos montaron en cólera al conocer que el club con el que realmente estaba negociando Heurtel era el Real Madrid y le dejaron tirado en el aeropuerto de la capital turca en una determinación insólita que levantó una enorme polvareda.

Tras media temporada en Francia, el equipo merengue acogió con los brazos abiertos al sustituto de Facundo Campazzo. Sin embargo, seis meses después el base pasó de héroe a villano.

Heurtel no rindió al nivel esperado a las órdenes de Pablo Laso y desde el club blanco ya se estudiaba la posibilidad de no renovar su contrato. Sin embargo, el divorcio se vio acelerado tras una salida nocturna del galo, Guerschon Yabusele y Trey Thompkins en Atenas en vísperas de un partido de Euroliga ante el Panathinaikos.

Heurtel también militó en el Real Madrid a las órdenes de Pablo Laso EMILIO COBOS

Posibles destinos

Esta caída en desgracia de Heurtel confirma el principal defecto que le ha perseguido a lo largo de toda su carrera: un carácter y un ego difícil de gestionar para cualquier entrenador y de aceptar por parte de sus compañeros.

Una personalidad explosiva que ha dejado al jugador en una posición muy delicada, a sus 35 años, para volver a tener una oportunidad en un equipo de primer nivel, si bien en el negocio del baloncesto cualquier cosa puede suceder. Incluso una aventura exótica en China o Japón podría aguardarle a la vuelta de la esquina.

A Heurtel se le podría volver a abrir la puerta de la Euroliga, con un posible regreso a su Francia natal de la mano del Asvel Villeurbanne, club en el que acabó la temporada 2020-21, o al recién llegado París Basketball, que hará su debut en la máxima competición continental bajo la batuta técnica de Tiago Splitter.

Sin embargo, ambos clubes galos parecen tener bien cubierta la posición de base. El Asvel cuenta con Shaquille Harrison, Theo Maledon y Paris Lee, mientras que el novato parisino dispone de TJ Shorts, Nadir Hifi y el recién llegado Maodo Lo.