Jordan Theodore (Nueva Jersey, 1989) ha sido el último en subirse al tren en marcha del Baskonia esta temporada, pero su adaptación ha resultado casi instantánea. El veterano director de juego estadounidense está ofreciendo un buen rendimiento en el rol de segundo base desde el principio y no ha tardado en ganarse a la afición azulgrana con su cercanía y personalidad. Aprovechando el parón en el que buscará interiorizar todo lo posible el juego de su nuevo equipo, Theodore repasa con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA lo que ha deparado su intenso primer mes en Vitoria.

¿Qué tal su experiencia en el Baskonia hasta ahora? 

Genial, la verdad. El personal se ha portado bien conmigo y mis compañeros de equipo me han acogido con los brazos abiertos tal y como soy. Con Dusko Ivanovic no fueron necesarias las presentaciones, ya nos conocíamos bien de haber entrenado con él en el Besiktas. Los aficionados también son fantásticos, estoy muy agradecido de estar aquí y contento con la decisión que tomé.

Jordan Theodore está ofreciendo un buen rendimiento en el rol de segundo base desde el principiota Jorge Muñoz

¿Cuáles han sido sus primeras impresiones del club y la ciudad? 

Yo ya era familiar con el Baskonia y con Vitoria, ya que había jugado aquí anteriormente con otros equipos. Conocía bien al club y a sus aficionados, que han sido siempre muy agradables conmigo en Twitter, pero formar parte de ello es muy diferente. Ha sido increíble el apoyo que he recibido y el amor que se tiene aquí al baloncesto y al Baskonia, nunca he vivido nada parecido.

¿Había tenido alguna vez tantas interacciones en Twitter? 

Los aficionados aquí son definitivamente de primera categoría, no tengo nada malo que decir de ellos. Quieren vernos jugar duro, luchar y competir al máximo nivel. Luego si ganamos, mejor, pero cuando peleas y les das motivos para animar, ahí están siempre.

¿Cómo ha conseguido que su adaptación sea tan rápida? 

La relación con Dusko ha ayudado, y también mi madurez como jugador, soy el más veterano de la plantilla. Cuando vine aquí mi intención fue no disrumpir lo que tenía el equipo. Hay un buen núcleo en la plantilla y todos juegan los unos para los otros. A estas alturas de mi carrera, lo que quiero es hacer todo lo posible por ganar. Habrá momentos en los que se me pida anotar más y en otros menos, pero me es indiferente con tal de ayudar al equipo.

¿Tuvo Ivanovic algo que ver con su llegada al Baskonia? 

Sí, desde luego. Desde que coincidí con él siempre hemos estado en contacto y nos hemos interesado por la vida y la familia del otro. Una semana antes de firmar el contrato con el club, Dusko me llamó, me dijo que estaba pensando en mí y me preguntó si estaba en forma y preparado físicamente para encajar en su estilo de juego. Yo le dije que estaba listo para ir y contribuir en todo lo que él necesitara. Le estoy muy agradecido porque seguro que si no fuera por su interés yo no estaría aquí ahora mismo.

“Una semana antes de firmar, Dusko me dijo que estaba pensando en mí y me preguntó si estaba preparado físicamente para su juego”

Cuando dejó los Metropolitans 92 para venir a Vitoria el presidente criticó su falta de profesionalidad. ¿Le dolieron sus palabras? 

El club se enfadó por lo rápido que se cerró el acuerdo con el Baskonia. Entiendo la situación, el equipo no lo estaba haciendo bien y arrastrábamos muchas lesiones, yo mismo me perdí tres meses de la temporada. Tengo mucho respeto por ellos. No me gustó lo que dijo el presidente, pero no puedo hacer nada al respecto. Tenía una cláusula de salida a la Euroliga, los Metropolitans 92 recibieron el dinero, firmaron la rescisión de contrato y después hablaron de mí. Por mí que digan lo que quieran, ahora estoy aquí y estoy feliz, así que está bien.

Jordan Theodore está ofreciendo un buen rendimiento en el rol de segundo base desde el principiota Jorge Muñoz

Cuando firmó por el Baskonia, salió a la luz un tuit suyo de hace cuatro años hablando maravillas de la historia y la masa social del club azulgrana. ¿Estaban destinados a juntarse?  

Era una premonición (risas). No tenía ni idea de lo que podía pasar en el futuro. Es cierto que jugué muy bien las veces que me enfrenté al Baskonia e incluso anoté una canasta ganadora con el Armani, pero por otro lado he tenido muchas lesiones. Nunca sabes dónde puedes terminar, pero cuatro años después de ese tuit aquí estoy.

¿Son esas lesiones de las que habla la razón por la que ha cambiado tantas veces de equipo? 

Puede ser un motivo, sí, pero se debe más a que siempre he tenido el sueño de viajar, vivir en distintas ciudades, explorar y conocer nuevas culturas. El haber estado jugando en Japón, Venecia, en Milán, en París o aquí mismo en Vitoria es por deseo propio, siempre se lo he transmitido así a mi agente. Un contrato de larga duración está muy bien, pero también me gusta vivir nuevas experiencias y muchas veces he elegido equipos por ese motivo. El baloncesto es baloncesto en todos los sitios, sé que voy a hacer dinero y a pasármelo bien; pero viajar y ver mundo es algo con lo que siempre soñé de niño.

Jordan Theodore está ofreciendo un buen rendimiento en el rol de segundo base desde el principiota Jorge Muñoz

Esta es su primera vez en España... ¿Qué opina de la ACB y de la cultura local? 

Me fascina la liga, es muy exigente. Tienes clubes de Euroliga, de Eurocup, de Champions League... Todos son buenos equipos y están bien entrenados. En algunas ligas juegas un partido de Euroliga y días después, cuando toca competir en la liga doméstica, el nivel cae, pero en la ACB eso no ocurre. En cuanto a la cultura, estoy encantado aquí en Vitoria, me lo estoy pasando muy bien. Todavía me queda mucha ciudad que conocer, pero lo que he visto me ha gustado.

¿Se hace duro acoplarse a mitad de temporada a una plantilla que lleva jugando junta meses?

Depende del jugador. Yo no soy una persona difícil de llevar o desequilibrada fuera de la cancha, simplemente acudo y hago mi trabajo, en ningún momento pensé que fuera a ser duro. He estado viendo jugar al Baskonia toda la temporada y sabía que los jugadores tenían una buena personalidad, parecida a la mía, y que no iba a tener dificultades.

“Lo que más me ha sorprendido es el buen ambiente que hay; esas pequeñas cosas construyen un equipo campeón”

Escribió recientemente que tenía ganas de que llegara esta semana para poder tener tiempo para entrenar con el equipo. ¿En qué se está enfocando estos días? 

En asegurarme de que estoy en las mejores condiciones físicas posibles, adaptarme al sistema y también conocer a mis compañeros y cómo les gusta que les entregue el balón. Cuando llegué, entrené dos días y después no hemos parado de jugar partidos. No tengo problema con ello, es lo que he hecho siempre, pero estoy contento de poder tener algo de tiempo para entender mejor qué es lo que Dusko quiere de mí.

No todos los jugadores casan bien con las exigencias de Ivanovic. ¿Qué es lo que le gusta de él? 

En el verano de 2019 me llamó para ir al Besiktas y acepté porque me acababa de casar con mi mujer, que es turca, y me parecía una buena opción seguir en Estambul. Pues bien, la pretemporada fue algo que no había experimentado nunca y durante esos días no me gustaba Dusko (risas). Una vez empezamos la temporada, lo entendí mejor. Es una persona diferente dentro y fuera de la cancha. Cuando está trabajando es alguien serio, concentrado. No quiere juegos ni risas, simplemente hacer su labor e irse, y así soy yo también. Es ahí donde los dos estamos en sintonía, tenemos la misma ética de trabajo.

Ahora que conoce mejor el equipo, ¿cuáles deben ser los objetivos de aquí a final de curso?

El objetivo es ser mejores cada día. Sabemos que está ahí la pelea por el play off y lo que la gente cree que podemos conseguir. Nosotros también lo creemos, pero no podemos estar pensando en ello, porque mañana tenemos un entrenamiento y esa debe ser nuestra principal preocupación ahora mismo.

¿Qué le está pareciendo Codi Miller-McIntyre? Es difícil conseguir minutos con él a este nivel... 

Está jugando genial. Yo llegué aquí para ser un base reserva, aportar liderazgo e intentar sumar cada vez que salto a la cancha. Siento que desde que estoy aquí he podido aportar algo a Codi y conseguir que estuviera aún más centrado. Está tremendo, no hay más que mirar a sus números. Estoy satisfecho de ser el base veterano y darle algún consejo, aunque no necesite mucho de mí. También intento ser optimista y ser la voz positiva en el vestuario cuando hace falta.

¿Quién le ha sorprendido más de la plantilla? 

Hay muchos grandes jugadores, pero lo que más me ha sorprendido es el buen ambiente que hay. Lo que diferencia a los buenos equipos de los mejores es la química y la relación entre compañeros fuera de la cancha, que luego se refleja dentro de ella. Nos gusta juntarnos y hacer planes, tenemos un chat grupal en el que estamos hablando todo el rato... Esas pequeñas cosas son las que construyen un equipo campeón, lo sé por experiencia.

Vino con la idea de ayudar al equipo hasta final de temporada, pero, ¿le gustaría convencer al club para seguir más tiempo aquí? 

Desde luego, me encantaría seguir. El Baskonia es un club increíble en una bonita ciudad y con una afición fantástica. Estoy seguro de que a mi mujer le va a encantar cuando venga. No sé lo que deparará el futuro, pero ahora mismo estoy aquí y me gustaría continuar.

“Mi hermano fue quien me llamó Jordan y me dio mi primer balón”

Jordan Theodore, durante la entrevista concedida a este periódico Jorge Muñoz

Theodore es posiblemente el baskonista más desconocido para la afición por haber sido el último en llegar a Vitoria. Hablar sobre algunas curiosidades del base azulgrana ayuda a formarse una idea de más precisa sobre su personalidad.

¿Por qué viste el número 25?

Es la fecha de cumpleaños de mi madre, que nació el 25 de septiembre, y el número que vestía mi hermano, que también fue jugador de baloncesto. Lo que no sabe la gente es que al principio, en mi etapa universitaria, vestía el 12, aunque cuando empecé como profesional probé con el 25 y me fue bien, así que se quedó. 

¿Cómo empezó a jugar a baloncesto? 

Es una historia curiosa. Mi hermano Kwame, que es diez años mayor que yo, fue el que me enseñó todo lo que sé. Cuando yo era un bebé, me metió el balón de baloncesto en la cuna, así que fue el primero en darme la pelota. También fue él quien decidió que me llamara Jordan, por lo que mi pasión por este deporte y haber llegado hasta aquí se lo debo a él. 

¿Fue profesional también? 

No, jugó en la universidad y también mucho baloncesto callejero, pero en aquella época no sabíamos que existía la posibilidad de hacer carrera en Europa y él no tenía un agente, así que cuando tuvo un hijo lo dejó de lado, pero le aseguro que era realmente bueno. Aún tengo pesadillas con los suicidios que hacíamos en la cancha a las cuatro o cinco de la madrugada, trabajábamos muy duro. 

Jordan Theodore está ofreciendo un buen rendimiento en el rol de segundo base desde el principiota Jorge Muñoz

¿Qué le gusta hacer cuando no juega a baloncesto? 

Me gusta leer y por supuesto pasar tiempo con mi hija. También me encanta ver series. Mi favorita es Martin, y también me gusta La clave del éxito y Los Soprano.

Este parón ha aprovechado para visitar a la hija de la que habla. ¿Dónde vive?

En Estambul, es ahí donde tengo mi casa. Me enamoré de mi mujer cuando estuve jugando en el Banvit turco y allí me quedé.

"Si no fuera jugador de baloncesto me gustaría dedicarme a la moda, aunque cuando me retire quiero ser entrenador"

Usted ha vivido en muchas ciudades. ¿Cuáles son sus favoritas?

Tengo dos. La primera es Frankfurt porque allí gané mi primer título, fue el año más feliz de mi carrera hasta entonces. La segunda es Bandirma. Recuerdo con mucho cariño los Skyliners y el Banvit, el hermanamiento entre jugadores fue muy especial y aún mantengo contacto con todos ellos.

¿Qué sería si no fuera jugador de baloncesto?

Me gustaría dedicarme a la moda.

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¿Es algo que se plantea una vez termine su carrera?

Tal vez. Tengo mi propia compañía, mi logo, mis diseños y algunas colaboraciones, pero nunca he sacado la ropa a la venta, me gusta quedármela para mí. Conozco a mucha gente del mundillo y les suelo dar ideas. En cualquier caso, cuando me retire creo que seré entrenador.

¿Qué es lo mejor y lo peor de ser jugador de baloncesto?

Lo mejor es que no tengo un trabajo. Amo esto y no lo siento como un trabajo, lo haría sin cobrar. Lo peor es la falta de privacidad. A veces necesitas estar solo y que no te molesten, pero no puedes.

¿Cuál es su lugar favorito en Vitoria hasta ahora?

Voy mucho al restaurante Udon a comer, y también me gusta el Sagartoki. Además, disfruto paseando tranquilamente por el centro y sentándome en algún sitio.