Wade Baldwin es un gran jugador pero también alguien conflictivo que no lleva nada bien perder y, a menudo, origina problemas en el vestuario.

De hecho, los creó durante su única temporada en Vitoria, donde no ha dejado precisamente muchos amigos y no mantuvo una relación boyante con Dusko Ivanovic antes de que el montenegrino fuese despedido.

Pues bien, el base del Maccabi dejó este jueves una estampa vergonzosa al final del partido ante el Baskonia en el Buesa Arena.

Tras ver cómo se le escurría la victoria y tampoco podía su equipo remontar el 'average' de la ida tras una pérdida suya ante Moneke saliendo despedido el balón hacia el aire, Baldwin enloqueció de mala manera ante el árbitro polaco Kowalski.

Primero estuvo a punto de dar un balonazo al citado colegiado y, a renglón seguido, se encaró con él poniendo su cara a milésimas de la suya retándole con la mirada. Baldwin, que previamente había recibido una técnica durante el encuentro, tuvo que ser separado entonces por Colson, su compañero, para que la sangre no llegara al río.

Fue una acción reprobable que pronto se hizo viral en todas las páginas de internet de baloncesto. Nadie dio crédito a una reacción que, desde luego, no venía a cuento.

No sería de extrañar que estos malos modales le puedan acarrear una dura multa si los árbitros lo reflejan en el acta o, en su defecto, el Juez Instructor de la Euroliga interviene de oficio.