Soberbios. Ambos demostraron que cuando se les necesita están. Aparecieron. Tras estar en un segundo plano durante buena parte de la temporada, a la hora de la verdad salieron a escena y encima con un papel estelar. Sí, Rogkavopoulos y Kotsar pasaron ayer de ser secundarios sin protagonismo a firmar una actuación de actor principal.

El griego apareció por primera vez en el cinco inicial en la Euroliga y, tras un dubitativo arranque, al final acabó respondiendo. Tras no aportar nada en sus primeros 4:45 minutos en pista, en los que falló sus dos lanzamientos y tan solo robó un balón como aspecto positivo, el exterior heleno destapó el tarro de las esencias tras el descanso.

Rogkavopoulos se echó el equipo a la espalda en un tercer cuarto espectacular en la anotación. En los poco más de 7 minutos que estuvo en cancha tras el paso por el vestuario, el jugador procedente del Merkezefendi anotó 8 puntos con unos espectaculares porcentajes del 100% en tiros de 2 (1/1) y 66% 2n triples (2/3).

Rogkavopoulos celebra una canasta junto a Kotsar, durante el partido ante el Maccabi Jorge Muñoz

El de Marousi demostró su rapidez para ejecutar el lanzamiento desde larga distancia. También exhibió su personalidad para asumir esos lanzamientos en los momentos calientes del partido. No se arrugó. Tampoco para cortar por la zona y finalizar con una bandeja en el inicio de un último cuarto, en el que poco después anotaría otro triple. Soberbio. 

Con 13 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y 11 de valoración, Rogkavopoulos firmó su mejor encuentro desde que es baskonista.

Con 13 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y 11 de valoración, Rogkavopoulos firmó su mejor encuentro desde que es baskonista. Paso al frente el suyo en un momento crítico.

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Baskonia vs Maccabi Tel Aviv, en imágenes Alex Larretxi

También lo dio Kotsar. El estonio fue un jabato. Un titán en defensa para plantarse ante Nebo, Colson, Rivero o el que se le pusiera por delante. Su intensidad atrás le permitió desviar muchos tiros. Trabajo sucio el suyo atrás y más que correcto delante. Sus diez puntos así lo confirman.

Un jugador que sumaría, además, mucho en otros aspectos. Lo sucedido con su valoración así lo refleja. Y es que el báltico, que llegó al descanso con 10 puntos anotados y 16 créditos de valoración, se fue al final del partido a los 26 en este último apartado estadístico pese a no anotar más en los segundos minutos

No todo es anotar. 6 rebotes, 2 asistencias, 3 tapones y 4 faltas recibidas en la segunda mitad dejaron claro que el pívot estonio es un chico para todo.

Ante el Maccabi se multiplicó. Sus ayudas en defensa le permitieron robar balones, desviar tiros y estar bien colocado para coger rebotes. Acabaría con 9, cerca del doble-doble para el jugador azulgrana más valorado (26).

Notable, al igual que Moneke, que sí hizo el suyo (15+15), o Codi, quien también estuvo cerca con sus 14 puntos y 8 asistencias o un Howard estelar con sus 26 puntos y Marinkovic con 14. Seis jugadores con dobles dígitos en anotación. Trabajo coral.